Capítulo 7

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- I was made for lovin' you baby -me dejé llevar lo la música-

- You were made for loving me - entró siguiendo la letra de la canción y sonreí. Luego lo cantamos a la par.

- ¿Qué haces acá? Llegaste más temprano hoy -le pregunté al término.

- Vine a visitar a mi amor -se acercó a mí - ¿que? ¿No puedo? -asentí sonriendo y me besó- Ya había terminado y como es viernes, me dejaron volverme. ¿vos? Veo que te pusiste a limpiar -lanzó una risita-

- Por fin se da. Alguien tenía que poner un poco de orden en esta casa -sonreí con ella- Te extrañé. Tendrías que trabajar más cerca, no puedo estar toda la semana sin vos

- Te amo -sonó tan sincero- Yo también te extrañé -me dió otro beso- Deja eso -dijo sacándome la escoba de la mano y sentándose en el sillón- Contame ¿cómo estuvo tu semana? ¿Tuviste nuevos proyectos? -me senté a su lado- Perdón por no poder hablar tan seguido por llamada, estoy con mil cosas en el día -gestó un puchero que me animó a besarla.

- No pasa nada amor, te entiendo. Igual, con lo que estamos trabajando, tampoco tengo mucho tiempo. Pero menos mal que siempre encontramos ese ratito -sonreímos- No me llegaron nuevos proyectos, y menos mal, bastante llena estoy. Estoy editando lo mismo de la semana pasada, faltan unas cosas nada más. Pero después... no te conté, pero me ascendieron - comenté feliz- por lo organizada -reí- viste? Hay que ser aplicados en el trabajo. -aguantó la risa, captando la indirecta- Con ese nuevo cargo se suman trabajos diferentes, hay más papeleo y estar constantemente pisándoles los talones a los demás, esa parte no me agrada demasiado. Pero estoy muy emocionada.

- Van a llegar muchas más cosas, todo esto te lo mereces- me abrazó- No pares hasta ser la maldita jefa de esa empresa -me hizo reir- ¿Y emocionalmente? - se separó de mí después de dejar un beso en mi mejilla- ¿Tiago? -sólo su nombre me blanqueaba la cabeza y humedecían los ojos-

- Sigue igual él -dije triste- La psicóloga me está ayudando a entenderlo, pero no se, es imposible. ¿Cómo se anestesia tanto dolor? ¿Cómo calmo tanto culpa? Y no vayas a decir que no, porque sí fue mi culpa. Lo sabes bien -me miró -

- Yo sinceramente, no te creo culpable, no fue tu intención. Lo que sí sé es que, yo estoy mi amor, siempre que quieras o necesites, para vos estoy siempre. Y el dolor va a estar ahí, pero créeme que poco a poco se va a sanar, y yo te voy a ayudar. Con lo que sea, quiero verte bien.

- Gracias. -me secó las lágrimas- espero que haya algún avance pronto porque no se que voy a hacer.

- No te puedo afirmar que todo va a estar bien, no te voy a mentir. Pero pase lo que pase yo voy a abrazarte, para que llores de tristeza o alegría. Para no dejarte caer o para festejar saltando. Pero vengo volando con vos ante cualquier noticia ¿si? -asentí-

- Te amo mucho, amor de mi vida

- Lo sé, lo demostras siempre. Igualmente, yo te amo más -mordí mis labios negando- Cuando sientas que el mundo se te cae, llamame. Por favor. -ya estábamos llorando juntas- Sé que preferís guardar las cosas y que te sentís un estorbo, pero prometo por nuestro amor, que no sos eso, a mi me importas un montón. Y ante cualquier informe negativo, no hagas locuras. No sos culpable de nada, fue un accidente.- solloce y la abracé-

***

Me desperté llorando. No sé qué había pasado, pero sentí que en mis sueños estaban ellos. Me hacían falta. Tenía un vacío en el pecho que me duró todo el día. Pasó el tiempo lento y como un peso, no quería estar acá, simplemente abrazarla nuevamente y dormir el resto del día.

The SpiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora