La historia continúa en esta segunda parte, en donde nos muestra como la vida de Sydney (Lili Reinhart) cambió por completo después de esa noche. Siete años después la vida marcha normal. Sin embargo, secretos del pasado comienzan a salir a la luz...
-¿Entonces volvieron a pelear? -pregunta mi mamá mientras sostengo mi taza de té.
-Sí, de nuevo. Pero... No entiendo, me preguntó si es por mi pasado, o por él -digo con algo de confusión.
-¿Él?, ¿y a quién se refiere? -cuestiona.
No digo nada y solo observo hacia la ventana que dejaba ver la tormenta que azotaba en la playa. Mi madre parece saber lo que estaba pensando, así que solo puedo sentir su mano sobre la mía.
-Harry, ¿cierto?
Me estremezco. Parecía que había pasado una eternidad sin haber escuchado su nombre, siento como mi corazón late tan fuerte al tan solo volver a recordar todo de él.
-¿Has sabido algo? -pregunto evadiendo todos mis pensamientos.
-Pues... No mucho. Desde hace unos años no he sabido nada de Patrick. Rosse sigue con sus campañas políticas y, ya sabes, el dinero. -suspira.
-A veces... Me siento muy culpable, mamá -muerdo mi labio inferior tratando de contener el llanto-Siento una presión tan grande cuando Max me dice que me ama, no lo sé. Es como si... No estuviera en el lugar correcto.
-Sydney. Muchas veces, vivimos momentos en los cuales no cremos estar en el lugar correcto. Pero lo más importante de todo, esque estás aquí. Y si sientes que no lo estás, deberías buscar tu hogar, donde realmente quieras estar.
-Esque lo hecho tanto de menos, mamá -siento una lagrima desbordarse por mi mejilla.
-Yo lo sé. Pero a veces, habrá personas que no se pueden quedar en nuestra vida, solo te dejan una gran enseñanza y se marchan.
***
Amaba las noches del sábado, era prácticamente el único día que podía permanecer en casa. Veía el reportaje del clima mientras cocinaba los últimos detalles de la cena. Solo podía escuchar las olas alborotadas por la tormenta que caía sobre la ciudad.
Había pasado más de una hora desde que Max llamó para decirme que ya estaba en camino. Suspiro para comenzar a cenar, sola, nuevamente mientras la música de Paul Anka corrompía el silencio de la casa.
Tomo la pequeña copa de vino para dirigirme al sofá. Enciendo la televisión para percatarme de todas esa noticias que últimamente resonaban por todo San Diego. Todas esas guerras en Irán rompían mi corazón, ver a todas esas personas hundidas en llanto me quebraba por completo.
Sigo cambiando de canal hasta llegar a aquella vieja película de los ochentas, Laguna Azul.
No sé en que momento sucede cuando miles de recuerdos llegan a mi mente, otra vez. Él estaba invadiendo todos mis sentidos. Me pongo de pie para dirigirme a aquel gabinete donde se suponía que guardaba expedientes de mi trabajo, abro el pequeño cajón para tomar aquel retrato, el cual protegía aquella vieja fotografía que le había tomado mientras modelaba su pijama de Spiderman. Río cuando recuerdo aquel momento, juraba por Dios que pude escuchar su risa y la mía, increíblemente podía recordar como se sentía el dolor en mi estómago por tanto reír.
De pronto, muy en el fondo de todos aquellos recuerdos que guardaba ahí, puedo ver mi vieja cámara de vídeo que había comprado con mi primera paga en Billy's. Tomo asiento nuevamente mientras la observo con atención. Estaba muy desgastada y había perdido su color rosa que antes tenía.
Me sorprendo cuando noto que aún podía encenderse. Sonrío cuando las fotografías comienzan a aparecer, Sophia y yo, Ronnie, Jackson, el viejo departamento. De pronto, mi corazón se detiene, las fotografías comenzaron a reflejar aquellos ojos verdes y esa sonrisa que tanto me movía el piso. Siento como el mismo dolor que llevo sintiendo desde hace siete años vuelve aparecer.
Ver las fotografías era como volver a vivir el momento. Los vídeos de aquella noche en el lago, todas aquellas cenas que preparábamos, las noches en el hospital llegaban de impacto al ver todo a través de esa pantalla.
-¿Por qué no puedo superarte? -susurro cuando finalmente llego a la última fotografía. Él, sentado en aquel viejo sillón que había en su terraza. Era increíble como después de tantos años podía seguir sintiendo las mismas cosas por él.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mamá dijo que tenía que encontrar mi verdadero hogar, ¿pero cómo podía?. Mi hogar se había marchado cuando él se fue. ¿Cómo podía estar en el lugar correcto cuando él ya no estaba más aquí?.
