Daddy┃Roger Taylor [Traducida al Español]

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 30

13 de Febrero de 1987

—¿Segura que estás bien, Sarina? —Preguntó Anita, mirándome mientras me sentaba a la mesa de la cocina. Asentí con la cabeza, poniendo una mano a un lado de mi estómago e inhalando y exhalando lentamente, cada respiración más profunda que la anterior. —Sarina, creo que deberías decirle a Roger...

—Anita —siseé— si le digo a Roger cuando está allí con todos los chicos, entonces se pondrá nervioso. —Me refería al escándalo que Brian había hecho hace dos semanas, cuando Anita entró en labor de parto. Su bebé había sido prematuro tres semanas y, como resultado, era un poco pequeño, pero estaba sano.

Su nombre era Nicholas Alfred Harold May. Nació el 30 de enero de 1987.

Nicholas, o Nicky, como habíamos empezado a llamarlo, estaba actualmente dormido en la sala de estar con John, Brian, Roger y Freddie cuidándolo mientras hablaban sobre la banda y algunas canciones que habían estado escribiendo desde que habían terminado sus últimas giras unas semanas antes.

—Sarina —dijo Anita— si esto es real, tienes que decírselo. Tienes que estar en el hospital, ahora.

—No están exactamente sobrios en este momento, Annie. —Le recordé.

—Ellos tampoco son unos locos borrachos. —Ella dijo.

Negué con la cabeza, cerré los ojos e intenté con todas mis fuerzas ignorar el dolor que me atravesaba en ese momento.

—¡Mi esposo ebrio, no me llevará al hospital cuando esté en labor de parto!

—Solo dile, Sarina —instó Anita— te llevaré. Dejaré a Nicky con Brian y me quedaré contigo. —Ella me sonrió alentadoramente.

Cuando terminó esa contracción, asentí. —Está bien... pero no.... te asustes, ¿de acuerdo? No quiero que reaccionen de forma exagerada

Anita asintió y me ayudó a levantarme de mi asiento y entrar a la sala de estar. Roger nos miró de pie en la puerta, sonrió y levantó su lata de cerveza.

—¡Sarina! — Gritó— ¡Princesa! — Me encogí ante el nombre. No me he sentido sexy en meses además casi no dejaba que me tocara. No hemos tenido relaciones sexuales en unos tres meses. Los tres hombres me miraron, siguiendo la línea de visión de Roger. —¡Ven a sentarte aquí, bebé! — Palmeó su rodilla.

Estaba hablando en voz alta y me preocupaba que despertara a Nicholas. Miré la cuna, que había se encontraba en la esquina de la habitación; afortunadamente, el bebé dormía tranquilamente.

—Rog — dije— creo que tenemos que irnos.

—¿Irnos? — Preguntó, con hipo antes de continuar— ¿a dónde? Estamos en casa, cariño, no tenemos que ir a ninguna parte.

—¡Sarina! —Freddie exclamó— ¡únete a nosotros! ¡No vayas a ningún lado todavía! — Me ofreció una lata de limonada.

— Eso es muy amable de tu parte, Freddie —le dije, sonriéndole suavemente, sintiendo que se acercaba otra contracción— pero en realidad estoy entrando en trabajo de parto y necesito llegar al hospital ahora.

Los ojos de los chicos se agrandaron y todos me miraron, todos excepto Brian quién se saltó de su silla y se acercó a mí, dejando su bebida antes de poner sus brazos alrededor de mí.

—¿Puedes caminar?

—Estoy en trabajo de parto, no discapacitada, Bri —Roger, Freddie y John seguían mirándome en estado de shock. Anita se había acercado a Roger y le estaba explicando lo que estaba sucediendo, al menos de manera informal.