Serás mi amiga

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Iba tan enojada y triste que, solo caminaba hacia la salida de la universidad. Había olvidado totalmente que me sentía mareada. Salí de aquél pasillo para encontrarme con la basta universidad, volteé a ver al cielo, el cual aún estaba gris, emanando su poderosa lluvia. Parecía que era el día perfecto para mí ya que me acompaña el clima con mi pesar...

Me daba igual si me mojaba total, estaba demasiado triste como para haber pensado en eso.

Salí a la fachada de la universidad, mojándome de inmediato, había olvidado mi paraguas en el salón de clase, la lluvia era intensa pero, más intensa esa tristeza que sentía, ¿cómo pude haber confundido las cosas? Me sentía totalmente patética. Mis lágrimas empezaron a caer mientras llegaba a la salida de la universidad.

Si llego de esta forma, mi madre estaría preocupada. Así que decidí llamarle y le dije que pasaría la tarde con Mitsuri y llegaba en la noche. Pero, no quería preocupar a Mitsuri así que sólo le mentí a mi madre, tenía algo de dinero e iría a comprar ropa y también pasaría al cine. 

Me fui a la parada de autobús, la cual estaba solitaria y comenzaba a pensar si algún busero quisiera recogerme tan mojada. La lluvia se había debilitado pero, parecía que seguiría hasta tarde. Me encontraba sentada, pensando en todo lo que había pasado y las ganas de llorar me inundaban más y claro, iba a llorar, no había nada mejor que eso, para después estar bien. 

—¿Por qué no puedo ser yo? ¿Por qué no puedo ser la persona que te haga olvidar todo eso?—murmuré.

Cerré mis ojos para poder suspirar, al abrirlos, Kyojuro estaba frente a mi, él estaba en su auto.

¿Cómo podía ser eso? Me levanté de la parada rápidamente, la lluvia empezaba a caer más intensa, escuché por detrás que Kyojuro ya estaba fuera de su auto, aceleré el paso y todo fue en vano. Su mano alcanzó mi hombro para así, detenerme. 

—Tn___—se puso delante de mi—Te vas a resfriar.

Su cabello empezaba a empaparse, él no debía enfermarse. 

—Tú eres el que tomará un resfriado—le dije indiferente—vete a casa.
—No puedo hacerlo, yo...dije que te protegería—me tomó de ambos hombros.
—La verdad es que no necesito que alguien me proteja—le miré—suéltame.
—Tn____, lo siento...

Y me había cargado, a contra de mi voluntad. Mientras yo pataleaba como niña, él se aferraba a mi y eso, eso hacía que me sintiera peor, ¿por qué, por qué me tiene que tratar así? Yo no quiero volver a confundir las cosas. 

Me llevó hasta su auto, me abrochó el cinturón y me dio una manta. Él estaba aferrado a que me enfermaría.

Empezó el viaje y yo solamente estaba en silencio, viendo hacia afuera, no quería hablar con él, me sentía patética pero, llegamos a un motel rápido, Kyojuro pagó, entramos y nos adentramos al cuarto.

—¿Qué hacemos aquí?—miré preocupada—mientras me sentaba en el sofá.
—Te quedarás aquí hasta que te traiga ropa.

¿Por qué había tenido pensamientos que no debía? Miré salir a Kyojuro así que decidí ducharme, para cuando llegara solo me diera la ropa y me fuera. 

Pasaba el tiempo y Kyojuro tardaba, no sé que habría pasado, aunque mi corazón estaba a mil por hora, quería verlo un poco más, antes de que tuviera que dejarlo...Porque mi corazón sólo se confundía y él, queriendo a alguien más.

Salí de ducharme, como no tenía ropa, esperé hasta que llegó en el baño. Kyojuro no dudó en darme la ropa que había comprado para mí. Un vestido color rosa, y unos zapatos color negro. Qué gustos tan...bonitos. 

Hasta la Eternidad (Kyojuro Rengoku xTú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora