No hay nada peor que alistarte para tu cita, y que en medio de eso te llegué una confirmación de que eres un juego. Miré la pantalla de mi laptop, el correo era anónimo, directamente hoy me lo envían.
Él ha sido la única persona que me ha llegado a gustar, él a superado mi obsesión con Mite. Creí que jamás nadie me gustaría y aunque no estuviera enamorada esperaba llegar a ese punto poco a poco.
Retiré mis tacones con rabia, y los lancé debajo de mi cama. Me miré en el espejo y limpié las lágrimas de mis mejillas con rabia, me sentía inútil, usada.
—Ángeles —Escuché la voz de mi madre y giré a verla en la puerta.
—Cuando lo intento enserio pasan desgracias.
—¿Qué sucede?—preguntó.
Sonó el timbre, debía ser él, y hoy me iba a escuchar. No le contesté a mi madre, descalza bajé las escaleras corriendo.
Había estado esperando tanto tiempo por éste día, y cuando llega se convierte en uno de los peores días de mi vida. Mientras iba bajando, sentía mi pecho doler, rabia, decepción, dolor y coraje, esos sentimientos eran los que habían en mí.
Bajé las gradas, y llegué hasta él, que estaba apoyado a su lujoso mercedes. Me alegraba que viniera con su auto y no la moto pero eso ua no importaba.
—¿Era yo tu opción para joderle la existencia a Mite?—pregunté cuando estuve frente a él.
Cerró los ojos con fuerza, y tocó su frente rabiando un ‘mierda’
—¡Contesta!—grité golpeando su brazo. No había manera de explicar lo que sentía, estar obsesionada con Mite me hacía daño, cuando intento hacer las cosas bien se vuelve mierda y de todas maneras sufro.
—Sí —Soltó mirándome a los ojos. —. Pero solo fue al principio, Ángeles... —Intentó tocarme pero mr alejé.
—No me toques, ¡además de eso hablaron de mi como un objeto! ¡Tú plan era jugar conmigo para arruinarlo! ¡Nada fue casualidad, absolutamente nada!
Usé mis brazos para secar mis lágrimas.
—¿Y yo qué? Mis sentimientos no importaban, sólo su reto ¿no? ¿Sabes el martirio que vivía pensando en que no te merezco? Me parecías el chico perfecto, me dolía no poder corresponder te aún, me dolía mucho porque eres una de las mejores cosas que me han pasado en la vida —Le clavé la mirada. —. Pero creo que puedo tener la conciencian limpia, ya que soy un juego.
—Ángeles, por favor —Tomó mi rostro entre sus manos. —. Te juro que jamás quise lastimarte, traté de encontrar la manera de decirte pero fue demasiado tarde, porque me dolía verte sufrir y no quería ser él causante de ello. Por favor, lo puedo explicar.
Golpeé su pecho alejándome de él. —Apostar a mi corazón, lamento decirles que ninguno lo tendrá, al menos no podrán disfrutarla.
—Angi... —Me tomó del brazo.
Lo abofeteé, y me dolió más a mí que a él.
—No te justifiques, yo siempre te hablaba, te decía si solo quería molestar a Yulia, me apenaba pero me divertía saber que lo disfrutabas —Hice una pausa tomando un respiro, ahogué un sollozo mordiendo mi labio inferior. —, fuiste el único Sline, el único; que pudo tener un espacio en mi corazón aún con la presencia de Mite, ¡y no sabes cuánto odio que todo gire alrededor de él!
Toqué mi cabeza dando pasos hacia atrás mientras gritaba, ya no era un llanto único, cualquiera que estuviera a unos pasos escucharía mi llanto. Dolía tanto. Me creí cruel, y a él lo creí el chico perfecto y que yo no lo merecía. En vez de alejarme, deseaba que me abrazara, en vez de haberlo abofeteado esperaba que esa noche nos besáramos ambos conscientes, sin que fuera para molestar a alguien, sin que uno estuviera borracho.
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Maite (Desgarrador#1 ✔)
Teen FictionÉl se dedicaba a estudiar, era lo único con que podía matar el aburrimiento y ella a acosarlo pero jamás le habló y ese fue su mayor error, si tan sólo lo hubiera hecho pudo haberlo sacado de aquel laberinto, de aquel hoyo en el cual se hundía poco...