Capítulo 41: Valor

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Atsumu sintió sus mejillas arder cuando Sakusa hizo una reverencia ante el público

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Atsumu sintió sus mejillas arder cuando Sakusa hizo una reverencia ante el público.

Luego de eso sus compañeros se acercaron al escenario y también agradecieron a la audiencia por su presencia, Sakusa fue el último de su grupo.

Después de música vendría baile, pero eso no era lo que le ponía de los nervios a Atsumu.

No, por supuesto que no.

La melodía, la condenada melodía cuando ellos bailaron juntos bajo la lluvia; es esa.

El chico de cabello oscuro se despidió del público y volvió a donde estaban los demás estudiantes, la mayoría lo felicitó y se alegró por él, pero Sakusa lo miró de reojo e inclinó un poco más la cabeza.

Atsumu se iba a morir ante esa mirada.

Komori lo sacudía en silencio y con gran emoción, el desgraciado siempre sabe todo.

La profesora Kaede se acercó a su grupo de estudiantes.

—¡Chicos! Los de baile serán los siguientes. Espero que hayan calentado lo suficiente —avisó la joven mujer con una gran sonrisa en su rostro—. Primero viene Miya, Nakamura, Amanai, Komori y Yahaba. En diez minutos sales Miya.

—¿Qué? Espere... Wow ¿Por qué soy el primero?

—Solo ve. —Su profesora le dio unas palmadas en la espalda—. Lo harás bien, has practicado mucho.

Atsumu suspiró y agradeció que Sakusa se acercara a él.

—Esa era la canción ¿verdad? —indagó Atsumu.

—Sí y agradezco que tengas un pésimo gusto musical por no conocer esa canción.

—Eres insoportable.

—Sí, tú también lo eres; pero aquí estamos ¿No?

Atsumu tuvo que contener una sonrisa que amenazaba por salir de sus labios.

—¡Miya, sal! No tenemos todo el día —se quejó Nakamura.

—¡Suerte! —exclamó Amanai.

Antes de que su novio pudiese decirle algo Atsumu lo tomó por las mejillas y le plantó un simple beso, algo rápido y sencillo, cuando se separó de Sakusa este tenía ojos abiertos como platos.

—¿Qué fue eso?

—Ay Omi-kun, necesitaba que me desearas suerte —Atsumu se encogió de hombros—. Y como sé que no me ibas a de...

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