•Realeza en México•

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—No jodas, ¿Es enserio?—escuche la voz de mi mejor amigo tras mi teléfono—¿Como se le pudo ocurrir eso?

—Tampoco tengo idea de que pasaba por su cabeza, pero lo que si sé, es que esto puede ser un gran problema cuando se lo cuente a Ethan

—¿Vas a decírselo?

—Es mi prometido, no puedo ocultarle algo así

—Ten en cuenta que esto puede provocar que se rompa el compromiso, mejor piénsalo bien

—Creeme cuando te digo que no logre dormir durante toda la noche pensando en eso—bufé

—Fuck, vaya lío tienes—hice una mueca de disgusto

—Alteza, sus guardaespaldas solicitan su presencia—le hice una seña a Eduardo para que me esperará

—En un momento salgo—informe y regresé mi mirada a mi amigo—tengo que irme, te llamaré después

—Debes hacerlo, necesito estar al corriente de esta situación

—Chismoso—murmure mientras le colgaba

Me levanté de la silla y caminé hacia la puerta para poder dirigirme a donde normalmente nos reuníamos para no molestar a la familia Black.

—Alteza—me saludaron

—¿Para que me llamaron?

—El nuevo numero no pertenece al mismo propietario que el anterior, pero no es algo de lo que deba preocuparse

—No te preocupes Enrique, sé a quién pertenece, tendrá que abstenerse a las consecuencias—mire a Cesar

Su amigó lo regreso a ver con una mueca de confusión aunque enseguida la cambió a una que no logré descifrar. Cesar se aclaró la garganta y bajo la cabeza levemente antes de inventar una excusa para irse.

—Alteza—mire a su amigó

—No tengo que darte explicaciones, creo que ya lo sabés

—Yo...

—Estoy comprometida Enrique, no puedo corresponderlo

—El compromiso no es la unica excusa

—¿Que es lo que intentas decir?—me miro un segundo y luego hizo una reverencia

—Tenga buen día

—¿Que..?—murmure confundida

Parpadee un par de veces pensando en lo que habia dicho, ¿A que se refería con eso?. No estaba nada segura que era lo que pensaba pero de lo que si estaba segura, era de que mi compromiso corría riesgo de ser cancelado. Suspiré y caminé hacia el interior para tratar de olvidar lo que había pasado y poder enfocarme en todo ese papeleo que habia llegado desde el palacio y que tenia que aprobar de urgencia. Vaya mañana llevo.

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—Toc, toc—alce la mirada y sonreí cuándo ví a Ethan en la puerta—¿Mucho trabajo?

—Papeleo de emergencia, nada grave—deje aun lado los papeles que me faltaban por revisar—casi terminó

—Puedo venir en otro momento si quieres

—No te preocupes, me vendrá bien un descansó—asintío y tomó asiento a mi lado

—¿Como estás?—lo miré un poco extrañada pero sin borrar mi sonrisa

—¿Por que debería estar mal?

—Ayer en la cena estabas un tanto distraída y hace rato te vi hablando con tus guardaespaldas, normalmente sus reuniones no son tan cortas