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Mi nombre es Jung Taejoon una bailarina y modelo de 18 años, nacida en Corea pero pasando parte de mi vida en otros países.
Realicé una audición para SM y me quedé, estuve tan feliz que mi primera reacción fue gritar por toda mi casa asustando a mis padres.

Al contarles la sorpresa lo pensaron bastante pues era su bebé que a punto de cumplir la mayoría de edad pidiéndoles mudarse a Corea. La verdad es que al inicio se negaron, pero terminaron dejándome ir, pues la empresa me mandó el correo especificando que me recogerían en cuanto pisara el aeropuerto. Prometí visitarlos cuando pudiera y ellos prometieron arreglar sus papeles, después de todo yo era la única hija que seguía ahí.
Había terminado la prepa y podía hacer la universidad allá por lo que investigué.



En una semana ya tenía mis cosas empacadas y lista para partir, lo único que hice un día antes de irme fue teñir mi cabello de negro, pues fue una especie de requisito.
Los nervios recorrían mi cuerpo la mañana que desperté para irme, estuve llorando toda la madrugada pensando en el tiempo que pasaría sin mi familia, sin mis amigos y sin mis mascotas.
Mi sueño toda la vida fue pisar un escenario y sin duda que esa oportunidad no la iba a rechazar, ¿Cómo podría?

En fin, mis papás y hermanos me llevaron al aeropuerto y los vi llorar un poco. Llegamos unas horas antes para desayunar ahí, también para que no me costara tanto el papeleo.
Pasamos a subway y comimos en silencio, realmente no sabía de que hablar, tampoco sabía si decir que los extrañaría sería apropiado en ese momento, pues seguro mi papá me rogaría no irme y mi mamá explotaría en llanto.
Mis hermanos eran más calmados, pero llorones a escondidas, y así me ahorraban el dolor en el pecho de despedirme. Después de todo mis papás me iban a visitar, ellos no, así que sentía algo más de dolor el saber que no los vería.

Llegó el momento y todos nos abrazamos, fue la despedida más dura que había tenido, recientemente tuvimos pérdidas en la familia y me quedaba la sensación horrible de que quizá no nos volveríamos a ver todos.

Una vez revisaron mis papeles , abordé el avión.
A decir verdad no recuerdo nada del vuelo, pues tenía pánico a las alturas y mucho sueño. No exagero, dormí en todo el viaje.

La razón por la que me animé a audicionar fue porque llevaba una vida entera bailando, tenía una cuenta de TikTok ya muy conocida y otra en Instagram donde me dedicaba a hacer dance cover, quizá fue un poco de trampa pero me merecía crecer, estuve invirtiendo todo mi tiempo libre en bailar y me estaba desanimando al sentir que estaba algo estancada.
Elegí SM como única opción, pues ahí estaban mis grupos favoritos, las personas que había admirado por años y quienes me inspiraban en lo que hacía, y sentía que si no quedaba ahí, no sería feliz en otro lado. La esencia de los artistas ahí, era lo que me encantaba, quería ser parte de ello.



Fue verdad, al aterrizar ya estaba una persona de SM esperándome, primero desayunamos y después nos fuimos en un carro.
Yo iba temblando y con dolor en el estómago, estaba apenas analizando todo lo que estaba ocurriendo, jamás me sentí tan ansiosa, nerviosa y emocionada a la vez.
Me empezaba a preguntar más cosas como, ¿realmente sería aceptada por la gente de aquí?
Miraba por la ventana y era hermoso todo.

Me dijo el sujeto llamado Chris que el edificio quedaba muy cerca y yo asentí, tenía bastantes ganas de morder mis uñas pero me controlé y solo clavé las uñas en mi pierna, mis temblores aumentaron y temía hacer algo mal, verme mal, algo así.

Bajamos el auto y respire lo más profundo que mis pulmones aceptaban.
Agradecía a mi mentalidad de secundaria que me obligó a aprender coreano por las madrugadas a escondidas, al igual que ingles, pero ese idioma lo aprendí desde más temprana edad.

–Iremos de inmediato señor.– Una vez entramos el aroma a limpieza inundó mis fosas nasales, también un olor a aromatizante y café.–Nos están esperando, bueno, a ti. –Chris rió, el era joven y alto, con cabello castaño, parecía muy amable.

–Claro...–Una vez en el ascensor oprimió un botón que decía 4- y algo escrito en coreano a lo que no presté atención. Solo fruncí el ceño y fingí.

Al llegar al piso, pasamos por largos pasillos, varias pantallas, varios cuartos y sobre todo muchas luces.
El personal parecía tranquilo, al menos en esa sección. Saludaron con una reverencia que yo devolví al igual que Chris y el guardia que nos acompañaba.

–Es aquí.–El guardia nos abrió la puerta y me dijo adiós, seguido de un ¡fighting!

Agradecí aquella muestra de apoyo y entré; 5 personas en una mesa amplia estaban observándome con interés.

–Buenos días, muchas gracias por permitirme estar aquí. –Saludé y ellos me devolvieron el saludo.

–Que adorable, eres muy delgada.–Asentí con los nervios a tope y las mejillas seguramente sonrojadas. –Adelante, siéntate. –Indicó la silla que estaba frente a ellos.

Me senté, quite los anteojos de mi rostro y los guardé en su estuche.

–Pareces tan educada y ordenada, realmente eres lo que vemos en redes sociales, incluso te ves más bonita. ¿Ya has pensado en tu futuro?

Creo que mi cara de confusión fue muy obvia pues todos rieron.

–Ellos hablan de, si planeas ser solista o estar en un grupo, o solo ser bailarina de fondo...

Me dijo Chris explicándome en coreano.

–Oh, pensábamos que solo hablabas en inglés, hablaremos en coreano desde ahora. ¿Y bien?

–Me gustaría estar en un grupo, pienso que ser solista sería increíble, y aunque no dudo de mi potencial, siento que sería mejor recibida si debutara en un grupo.–Todos sonrieron.

–No eres ambiciosa pero tampoco conformista. De acuerdo, estarás en un grupo, tuviste oportunidad de considerarlo porque en realidad tienes la imagen, ya eres muy conocida y estamos seguros de que la respuesta será positiva, pero al parecer pensaste en todo ya, eso habla muy bien de ti.

–¿estás maquillada ahora?

Negué.

–De acuerdo, el motivo de esto es que necesitamos evaluarte, aunque no lo creas estos minutos están siendo valiosos, aún viendo tu audición sabíamos que teníamos que verte en persona, no decepcionas.

–Este contrato es confidencial y te estamos asegurando que antes de que acabe el año tú vas a debutar con solo un par de meses de entrenamiento. –No tardé realmente nada en firmarlo pues estaba muy muy emocionada.

Después de una larga charla, me mandaron a una especie de papelería, que estaba ahí dentro. Imprimieron mi horario, iba a estar entrenando por la tarde.
Empezaría a la 1 y terminaría cerca de las 8 o 10 de la noche dependiendo el día contando recesos y eso.

Creía que tenía que buscar lugar para dormir pero no fue así, ahí ya me tenían asignado un dormitorio no muy lejos de la empresa, supuse que compartiría.



Una vez que terminé todo ahí, Chris de nuevo se encargó de llevarme a su auto para indicarme el camino para mi nuevo hogar.
Memoricé el trayecto, pues habría días en los que tendría que ir sola.
También me dio una tarjeta para el transporte que dijo haber sacado para mi mientras yo estaba arreglando mis horarios y hablaba con mis superiores.













Para mi significa mucho esta historia y agradecería que la apoyaran, al igual que el resto, mucho estará basado en experiencia propia, mi vida personal y mis sentimientos.

Publicada por primera vez, sin edición: 7 de Julio, 2021.
-Primera edición; 10 de octubre, 2021
-Segunda edición; 26 de enero/2022  (ya me subí a un avión por primera vez en mi vida) JAJAJAJA

SERENDIPIA; Lee Taeyong Donde viven las historias. Descúbrelo ahora