narra Demi.
en medio de la excitación del momento abrí los ojos un segundo y al observar mi habitación vi a ___ en la puerta de esta pude ver su corazón roto a través de sus ojos y la culpa me invadió por completo el efecto del éxtasis se detuvo la mire con culpabilidad ella tiro mis llaves al piso se dio media vuelta y se fue
Demi: Detente (lo saco de sobre su cuerpo tomo la sabana que los cubría la puso alrededor de su cuerpo y salió tras de ti) ¿___? (grito mientras bajaba y te veía en la puerta) no te vayas (dijo angustiada)¿podemos hablar de esto?
tu: no tenemos nada de qué hablar…
Demi: ___ no sé lo que paso
tu: es mi culpa… no debí dejarte tan sola (dijiste con el corazón roto)
Demi: ___ yo…
tu: no digas nada solo dejemos esto así (comenzaste a llorar) aquí termino todo (intentaste salir)
Demi: ___ (te tiro del brazo)
tu: no me toques (te soltaste) no te atrevas a detenerme es lo mejor que puedes hacer (te fuiste)
narra Demi
Ella se fue y yo me sentía la peor basura de la humanidad por lo que había hecho… subí a mi habitación y Wilmer estaba casi vestido
Demi: debes irte…
Wilmer: ¿Quién era?
Demi: era ___ (comenzó a llorar)
Wilmer: eh… nena tranquila (la abrazo)
Demi: vete… (lo alejo) esto no está bien
Wilmer: tranquila… no llores… yo arreglare esto en un segundo (tomo su camisa del piso se la puso y se fue mientras abrochaba los botones de esta)
narra Demi
lo vi irse y me quede sobre la cama deshecha me sentía mal no por mi si no por ella, pude ver el segundo en el que hice pedazos el corazón de la única persona que me amo aun siendo nada, busque mi teléfono e intente llamarla pero no me contestaba vi el mensaje que me había enviado hace un rato eso me corrompió aún más
narras tú
luego de ver todo eso no podía sentirme peor Demi me llamaba al igual que mamá pero mi llanto desenfrenado no me dejaba hablar, no quería contestar y aun así el teléfono no paraba de sonar, no tenía ni un solo peso en los bolsillos la noche había caído, moría de hambre y no podía hacer nada, me había calmado un poco tome mi teléfono y vi la larga lista de contactos y no tuve a quien llamar la mayoría de mis contactos vivía fuera del país o a cientos de kilómetros el sentimiento de soledad se apoderaba de mi cuerpo y hacia brotar mis lágrimas comenzó a sonar mi teléfono y era quien menos esperaba
Miley: buenas noches señorita Hudson
tu: Miley… (Dijiste llorando) por favor ayúdame… te necesito… (Comenzaste a llorar afligidamente) no te lo pediría si de verdad no te necesitara
