Capítulo doce: Las mentiras no duran para siempre... ¿O sí?

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Miss Violetta's pov


Miércoles 20 de Marzo del 2019, la brisa entraba por mi ventana y cada vez se hacía más fría, fue cuando supe que oficialmente el otoño comenzado. Me puse el uniforme que me correspondía como coordinadora, miré el reloj, era temprano, las manecillas de éste marcaban las 6:30 de la mañana. Sin más tiempo que perder me preparé un café, lo serví en mi botella y después manejé mi auto hasta el colegio.


- Paz y bien Violetta.

- Paz y bien.

- ¿Cómo le fue el Lunes con las grabaciones? ¿Esta vez sí las revisó?.

- Sí, esta vez sí, por suerte no tuve ningún problema.

- Que bueno por usted.

- Sí...

- Siendo sincero... las cosas no van muy bien acá.

- ¿Qué cómo dice?.

- Como escucha.

- ¿Pero por que lo dice? ¿Pasó algo?.

- Varias cosas, varias... en especial ayer.

- Cuénteme.

- Al hacer turno hasta tarde, me quedó hasta más de las 8 de la noche aquí, ayer cuando iba a caminar por la gruta e iba cerca a la casa de las hermanas cuando sentí algo que me miraba fijamente, como si alguien me estuviera espiando...

- ¿Qué? Pero eso no es posible.

- Y no es lo peor de todo, cuando volteé a ver... para esto estaba caminando al frente de la casa de las hermanas, por ese camino que está frente a los juegos de 1er y 2do grado y vi una sombra detrás de la pared de la escalera, rápidamente se desvaneció... estaba asustado y cuando estaba ya en la gruta sentí un aire frío pasar por mi espalda... y un susurro, era como si alguien estuviera detrás de mí y pudiera sentir su respiración en mi nuca. Al comienzo pensé que lo que me contaba era falso, pero cuando lo veía con ese miedo en los ojos y la forma en la que se adentraba en la historia y me asustaba a mí también... me di cuenta de que era verdad y que probablemente estábamos frente a algo desconocido. - Solo entendí que trató de decirme "ayud-" E inmediatamente ahí desvaneció su voz.

- Hmm, ¿Pero está seguro?. Le pregunté tratando de convencerme a mí misma de que lo que me había contado era sacado de una película de terror.

- Nunca había estado tan seguro de algo en mi vida. Aquella respuesta solo me hizo tragar en seco y asentir. - Pero bueno, son cosas que pasan ¿No es así?. Volvió a decir esta vez lanzando una risa que me erizó la piel.

- Jaja. Tuve que simular reír aunque sintiese el ambiente incómodo, definitivamente ahora tendría que mandar a Schleien a recoger las grabaciones.

- JAJA, ah... bueno, ten un buen día Violetta.

- G-gracias, usted igual.


E inmediatamente seguí el camino hacia mi oficina, sin mirar atrás... solo no quería hacerlo. Esperé un momento para la oración de la mañana, cuando finalmente ésta llegó, me paré cerca al escenario y observé desde allí, di algunas palabras como todos los días que no tocaba ir al coliseo y luego volví a mi oficina.


- Violetta...

- ¡Ah! Me asustó.

- Jaja, querida... ¿Cómo estás?.

- Bien madre subdirectora.

- Ha empezado a hacer frío ¿Eh?.

- Sí... un poco.

SOS, estudiante [Primera parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora