Capítulo veintiséis: Manipúlame otra vez

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Alejandro Ramírez's pov


Martes 4 de Junio del 2019, la lluvia y las tormentas habían desaparecido un poco pero el frío persistía, algo de aproximadamente unos 12 °C.


- ¿Alejandro, ya vienes?.

- Sí Nicolás, ya voy. Nicolás era mi hermano menor, a veces me causaba gracia cuando él y Nicolás Trujillo se encontraban luego de nuestros entrenamientos ya que no sabían de quién hablaba cuando decía su nombre.

- No te demores, se enojará la movilidad.

- Sí, sí, no te preocupes.


Y salí con mi mochila colgada en el hombro, al llegar al colegio alrededor de casi media hora después, salí del vehículo y cerca a las escaleras para mi sorpresa me topé con Thiago.


- Mano, ¿Qué fue?.

- Hola Thiago, todo bien, ¿Y tú?.

- Igual, igual.

- Oe.

- ¿Qué pasa?.

- ¿Hoy había examen?.

- No, no, el Miércoles.

- Ala estoy más perdido huevon.

- Sí, ya veo.

- Bueno... al menos hay más tiempo de estudiar.

- Sí. Me respondió suspirando y finalmente dejando su mochila en la silla. - Que frío hace hoy.

- Paz y bien chicos, ¿No nos notaron aquí?.

- Paz y bien miss Mariella, lo sentimos. Y por "nos" se refería a que estaba con Rodrigo, aunque intentamos no darle mucha atención a que estaba allí.

- JAJA, era solo una broma, en 5 minutos vamos al patio de honor eh, no se olviden, después les llaman la atención y no.

- Sí, lo sabemos.

- Perfecto, le dicen a sus compañeros también cuando los vean por favor.


Y llegó un momento en el que Thiago, la miss Mariella y todos los que ya habían llegado al salón, se fueron, y solamente quedábamos Rodrigo Velásquez y yo acomodando algunos libros de plan lector.


- Salud. Respondí al escucharlo estornudar, al instante me arrepentí de decirlo.

- Gracias. Solamente asentí y seguí acomodando los libros mientras el silencio se tornaba cada vez más incómodo. - ¿No dirás "de nada"?.

- De nada, ¿Contento?.

- Es infantil y estúpido que sigas enojado.

- No, no lo es, pero si quieres seguir viéndolo así de acuerdo, nada ha cambiado y yo ahora me tengo que ir al coliseo, así que adiós.

- No irás a ningún lado, tienes que seguir ordenando los libros, por algo eres delegado de ellos.

- Y tú igual eres delegado de los libros.

- Carajo, que te quedes acá.

- No, ¡Suéltame!. Exclamé al notar la fuerza con la que agarraba mi muñeca. - Ya no soy más tu títere, Rodrigo, yo también en este tiempo cambié, y más de lo que te imaginas.

- Le diré a la miss Mariel-.

- Anda, dile, yo le puedo decir todas las veces que molestaste a Thiago y las cosas que has hecho con él, tú decides.

- Eres u-.

- ¿Idiota? Sí, probablemente lo sea, pero prefiero ser un idiota a ser como tú, ya lo intenté una vez, no quiero volver a caer en eso.


SOS, estudiante [Primera parte]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora