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Mientras el viaje de vuelta al distrito 13 se desarrolla yo comienzo a tranquilizarme. Sé que Gale me mira de reojo con algo de rencor mientras yo acaricio disimuladamente la cabeza de Buttercup. Creo que Plutarch también sabe que he traído a un "polizón" desde el 12. Realmente no me importa. El gato no da maullidos. Sólo emite su ronco ronroneo ante mis caricias, los cuales son camuflados perfectamente ante el siseo tranquilizador del motor del aerodeslizador.

Gale se encuentra de pie a mi lado, mirando al gato con curiosidad. Me pregunto si alguna vez él habría interactuado con el animal de pelaje rojizo, ó si sólo se informaba de él gracias a Prim y las historias de Katniss sobre el odio mutuo con el animal. Quiero preguntarle. Pero no formulo palabra alguna. En algún momento cuando ya no siento la mirada de rencor se Gale sobre mí. Mis caricias al gato se detienen y miro al chico de la veta de reojo. Veo mi propia pena reflejada en sus oscuros ojos grisáceos.

Suelto un leve suspiro y el viaje de vuelta al 13 se me hace eterno, aunque sólo dure aproximadamente 44 o 45 minutos. No me doy cuenta de que hemos llegado al 13 hasta que escucho a Plutarch comentar que se ve tan mal como el 12. Levanto la cabeza, alejando mi mirada del felino. Me muevo sobre mi propio asiento acomodándome para ver desde la ventana a mi lado. Buttercup al sentir mi movimiento deja de ronronear, y, por alguna razón, comienza a buscar con sus propios ojos lo que yo estoy viendo.

Desde el aire, el distrito 13 se ve mejor que el 12. Aunque casi no hay vida en la superficie, no se ven cadáveres decorando el terreno. También no hay humo en el cielo (como se hacía creer en las transmisiones en la televisión). En mi estancia en el 13 descubrí que la grabación era muy antigua. La habían tomado el mismo día que bombardearon el distrito. Desde los días oscuros, después del bombardeo, todas las construcciones se llevaron a cabo bajo tierra. Aunque también habían instalaciones subterráneas allí mucho antes. No sé si en el 13 se han dado cuenta. Pero en mis tiempos libres, que resultan ser agobiadores al no poder conciliar el sueño, me dedico a contar las imperfecciones en mi habitación del hospital. Si prestas detallada atención se nota desde donde empezaron a construir después y antes del bombardeo. Los metales empleados antes del bombardeo suelen tener más óxido por culpa del paso de los años. En cuanto a los nuevos metales, estos son ciertamente más brillantes. Cuando ambos metales se encuentran, generan ciertas imperfecciones como unos espacios de aire, donde el metal queda "aglobado". Me imagino qué sucedería si lograra romper ese "globo" en el metal. Nunca lo probaré.

Desde los días oscuros los ciudadanos viven bajo tierra la mayoría del tiempo. Aún así, puedes salir a hacer ejercicio y a tomar sol en horas concretas. Te dan un horario que no puedes saltarte. Hay excepciones para la gente que está en el hospital. He visto de reojo en el brazo de Prim que algunas tareas comunes forman parte del horario. Como nadie de mi familia sobrevivió no tengo un compartimiento. No quiero uno de todas maneras. Las luces se apagan a las 22:30, lo que indica que llegó la hora de dormir para todos los que no estén en el turno de noche. Para mi, esa hora significa una partida contra mí mismo del juego que inventé: "Oveja izquierda, oveja derecha". No es la gran cosa.

Dicen que contar ovejas sirve para quedarse dormido. Sin embargo se volvió una manía de mi parte creer que las ovejas saltan de ida y de vuelta y por donde quieran. Así que, cuento cuantas ovejas saltan del lado izquierdo al derecho y viceversa. Gana el lado que haya tenido más ovejas. Usualmente gana el derecho. Cada vez que me despierto me sorprende la facilidad que tengo para recordar el número de ovejas. Creo que he caído en la locura.

Sé que mi tiempo en el hospital no durará para siempre. Pero mientras siga teniendo la pulsera de "Mentalmente desorientado" sigo con calma. El día en que me la quiten significa que acepté convertirme en su Sinsajo. El día en que me la quiten es cuando sé que no volveré a ver a Katniss nunca.

Sinsajo: "Nadie me necesita" | Peeta's P.o.vDonde viven las historias. Descúbrelo ahora