𝑶𝒉... 𝑳𝒐𝒗𝒆𝒓 𝑩𝒐𝒚 [ TsukiKage ]

抱擁

I can dim the lights
And sign you songs full of sad things
We can do the Tango just for two

Tsukishima se encontraba en la parte de adelante sonriendo de forma sarcástica hacia Tanaka que se encontraba frente a él del otro lado de la red, Kageyama estaba apunto de realizar un saque.

Otro partido de práctica entre ellos, Asahi, Sugawara, Yamaguchi, Kinoshita, Narita y Tanaka, estaban frente a ellos, mientras que a espaldas de Kei, Ennoshita, Daichi, Kageyama, Hinata y Nishinoya se preparaban para cualquier cosa.

—¡Haz un buen saque, Kageyama!

Tsukishima subió sus manos hasta su cabeza cubriendo de esta para evitar accidentes, una vez realizado el saque, todos prestaron atención a la dirección que tomara el balón en esos momentos.

—¡Izquierda!

—¡Bien!

—¡Daichi buena!

[...]

Después de un rato, el equipo rojo había ganado, Hinata estaba celebrando, mientras que Tanaka comentaba que a la próxima ganarían.

—¡Oi, Tsukki! —Tsukishima bajo la mirada un poco, encontrando a Yamaguchi frente a él con una sonrisa radiante, si fuera la persona que era en secundaria probablemente le había regresado la sonrisa más sin embargo solamente lo miró esperando a que el contrario siguiera hablando,— Estuviste genial Tsukki, ¡Tus bloqueos son asombrosos! ¡Oh! Y ese remate... Genial.

—Tu también podrías ser así de bueno, si no fueras tan inseguro, Yamaguchi.

—Lo se pero nunca seré igual de bueno que tú.

—Tienes algo en lo que eres mejor que Tsukishima.

Kei suspiro sabiendo que la llegada de aquellos dos enanos y cierto armador le fastidiarian su calma y con eso su paciencia.

—Tus saques, definitivamente son mejores que los de él.

Yamaguchi iba a protestar algo más sin embargo Tsukishima le lanzó una mirada para que no dijera nada, mientras Kei volvía a tomar de su botella miro a Tobio que hasta el momento estaba callado.

—Si, es mejor en los saques pero mínimo yo no le pegó en la cabeza a los de mi mismo equipo, enano.

Hinata se sonrojo notoriamente mientras murmuraba cosas por lo bajo.

—Y rey, tus levantadas temerarias... No las hagas conmigo, no funcionan, no soy un mounstro que pueda controlar una levantada mala, prefiero hacerlo a mi manera. —dicho eso el rubio se retiró de ahí, el entrenamiento había terminado y ya habían limpiado el lugar por lo tanto no tenía nada que hacer ahí.

Tomo sus cosas y se despidió de el equipo, Yamaguchi había avisado durante el almuerzo que se iría un poco más tarde lo normal, así que si no quería que se hiciera muy noche antes de llegar a su casa tendría que irse en ese momento.

Colocó música en sus audífonos y los acomodo sobre su oídos, ignorando cualquier ruido externo a esta misma, suspiró mientras comenzaba a caminar hasta su casa.

Sin percatarse de que cierto chico de mirada azul noche lo seguía de cerca, una vez pudo llegar a su lado, le quitó los audífonos y los desconectó.