Amor Eterno - Izuku x Nejire - (One Shot)

Amor Eterno

Nos centraremos en una pequeña aldea siendo cautivada por la hermosa noche, ahí se encontraba una vieja cabaña en la cual vivía una pequeña familia que consistía en el padre, la madre y el niño

Inko: Ya es hora de dormir.

Izuku: No quiero.

Hisashi: Hazle caso a tu madre.

Inko: Ven, sino quieres que los Espíritus vengan por ti.

Izuku: ¿Qué es eso?

Inko: Son aquellas almas que están vagando en el bosque para llevarse a los niños maleducados.

Izuku: ¡Me iré a dormir! *Corriendo*

Hisashi: ¿No exageraste un poco?

Inko: ¿Quien dijo que estaba mintiendo?

El niño ya se encontraba en su habitación intentando conciliar el sueño, pero su atención estaba centrada en la ventana que ayudaba a iluminar el lugar con la hermosa luz de la luna.

Izuku: ¿Existen?

Al final se levanta para intentar subir pero debido a su estatura era imposible.

Izuku: La mesa.

Ya estando con la mesa enfrente decide subirse a su cama para así pasar a la mesa y con ello logra salir de su casa. Estando afuera el niño se percata de lo oscuro que se encontraba el exterior así que empezó a caminar sin saber a dónde debía dirigirse.

Se iba alejando más y más hasta que por accidente se termina cayendo por una colina adentrándose en el bosque.

Izuku: No veo nada.

En eso todo el lugar se iluminó gracias a varias luciérnagas que se encontraban ahí.

Izuku: Hola, ¿hay alguien aquí? Mi mamá dijo que ustedes viven aquí y quería verlos.

No escuchaba nada, solo el sonido de las hojas siendo golpeadas por el frío aire de la noche.

Izuku: ¿Y mi casa?

Ya no tenía forma de volver, siendo un niño se fue a un lugar lejano sin pensar en sus posibilidades de poder regresar.

- Hola.

Izuku: ¿Mmm?

Al voltear se percata de una persona, pero era diferente. Todo su cuerpo era de color celeste y se podía ver un poco a través de ella, su cabello era largo hasta llegar a su tobillo mientras que su ropa era del estilo medieval.

Izuku: Hola, ¿Quién eres?

- Me llamo Nejire, escuché que me estabas buscando.

Izuku: ¿Eres un Espíritu?

Nejire: Así nos llaman, ¿Qué haces tan lejos de casa?

Izuku: Quería verlos para ver si es cierto que se llevan a los niños que no quieren dormir.

Nejire: Los típicos cuentos de los padres. No, no nos llevamos a los niños.

Izuku: ¿Y que hacen?

Nejire: Solo nos gusta estar aquí en la Tierra, es un lugar hermoso y es imposible el no querer quedarse.

Izuku: Ya veo.

Nejire: ¿Sabes volver a tu casa?

Izuku: No.

Nejire: Lo supuse, si está un niño aquí significa que eres de la aldea. Te ayudaré a volver.

Izuku: Gracias.

Al día siguiente, la mujer fantasma se encontraba sentada sobre un tronco mirando a las aves pasar entre los árboles.