Pabellón de Investigaciones.

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"Lady María, por favor, ayúdame, no puedo ver... Toca mi mano, ¡No quiero ahogarme!".

"Le he fallado Lady María... Por favor..."

"Lady María, soy un petirrojo. ¿Alguna vez me acurrucaré y me convertiré en un huevo? ¿Qué dices, Lady María? ¿Lady María?...... Di algo, lo que sea..."

"¿Has oído curioso como se agita el mar? Como una tormenta, pero como la lluvia, solo suave, como el agua que gotea. Brama desde lo más profundo de mí. Subiendo por mis entrañas ... pero suavemente, como gotas."

"Ahh, alguien... ayúdenme... Soy culpable, lo sé. Pero no lo volveré a hacer, lo prometo. La oscuridad húmeda... eso, me asusta... Y lo que surge de sus profundidades..."

"¡SILENCIO! Por favor... Callense un momento... Prometo ayudarlos, solo necesito algo de silencio.... Solo pido eso, ¿Puedo tener eso? ¿Aunque sea por unos minutos? Estaré en silencio y ahí podré ayudarlos en todo lo que necesiten... Solo... Solo..."

"Maestro... Gehrman... Ayúdame... Alguien, quien sea... Mi cordura no aguantará mucho... Quiero morir... ¡Quiero morir para que esta condena que se llama vida desaparezca, soy muy débil para hacerlo por mi propia cuenta! ¡Que alguien venga y acabe con mi sufrimiento!"

...

Luego de acabar con Ludwig, seguiste tu camino, entraste a un oscuro pasillo y una tenue luz salió de una celda abierta cercana. Te asomaste un poco pero la celda estaba vacía, empezaste a oír pasos que iban hacia ti, preparaste la Rakuyo y un hombre que superaba con creces tu estatura apareció, el hombre alzó su bastón haciendo que dispares tu pistola aturdiendo al atacante, clavaste la Rakuyo en su pecho y le diste muerte.

Seguiste caminando por el oscuro pasillo hasta que el sonido de una campana se oyó, te pareció hipnotizante pero desapareció rápido. Volviste en sí y continuaste por esa oscuridad hasta que un anciano maniático en silla de ruedas sacó una pistola que apuntó hacia, no te quedó de otra más que matarlo y eso hiciste. Volviste a tu andar subiendo por unas escaleras de piedra algo estrechas que te llevaron a una gran sala que parecía el interior de una catedral, varias camas habían en los costados, todas ellas vacías o con un raro cadáver con una anormal cabeza y otras estaban cubiertas por una tela.

- ¿Y eso? - te preguntaste viendo a una mujer vestida de blanco rezando arrodillada.

Te le acercaste lentamente con la guardia en alto pero de la nada salió otra mujer con ropas negras, te alejaste lentamente de ellas y la de negro te apuntó con su pistola para luego jalar el gatillo y por poco te da en la cabeza, te pusiste detrás de una de las camas mientras la de blanco se ponía de pie y apuntaba con una rara pistola de doble cañón, esquivaste otro disparo y atacaste con la Espada de Luz de Luna haciéndole algo de daño pero la de blanco lanzó una pequeña esfera de magia arcana que te dió de lleno derribandote. La de negro se te acercó y apuntó su pistola frente de tu rostro, intentaste librarte pero no podías por lo que usaste la Espada de Luz de Luna logrando cortarle la pierna y que cayera al suelo mientras gritaba.

La de blanco volvió a lanzar esas esferas de magia arcana que tenías que esquivar, te alejaste de las mujeres mientras que la de blanco se te acercaba con rapidez, cuando la mujer estuvo al frente tuyo aprovechaste para clavar la espada en su pecho, la mujer escupió sangre, sacaste la espada de su pecho y su cadáver cayó al suelo.

- Perdóname.

La mujer de negro murió desangrada, suspiraste y fuiste caminando hacia el altar en el que rezaba la mujer de blanco, miraste un cadáver en descomposición y con una abertura en su cráneo, miraste con curiosidad el agujero. Estuviste como casi media hora intentando descifrar que hacer, sacaste el colgante de ojo que conseguiste al quitárselo a aquella Bestia Clérigo dormida en la catedral y lo pusiste en la cabeza abierta del cadáver. De pronto, el altar se movió un poco y empezó a ascender, era un ascensor.

Amor Entre Cazadores (Lady María x Lector)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora