Bellas esperanzas parte 2 (verdades )

Capitulo 5

Catherine se quedó desconsolada tras su partida, lloraba a mares y ni sus amigas lograban consolarla. sabia son certeza que no volvería a ver a Daniel Havisham, sabía que esta vez sí que él no volvería a buscarla. Ciertamente alejarlo era lo que había buscado tras su confesión, pero no fue un alivio para ella sino más bien un dolor, con el que tendría que aprender a vivir.

El vizconde llego esa noche a la casa demasiada perturbado, y lo peor de todo es que su madre lo estaba esperando en el salón de té, por lo cual no podía escapar de una plática con ella. Hablaron en un principio de como habían estado sus respectivos días, del clima y algunos chismes de sociedad, que su madre lo obligaba a escuchar y da cuales sinceramente, no prestaba mucha atención, todo era de lo más rutinario hasta que su madre menciono a lady Letitia

-Letitia estuvo aquí Daniel. Vino para hacer una visita a Jane, le trajo unos hermosos vestidos de regalo

-Me alegra saber eso madre – respondió sin prestarle mucha atención. Su madre seguía divagando, tan solo escuchaba ecos de su distendido monologo, prácticamente no escuchaba nada de lo que ella decía sobre; los vestidos, telas y moños. Hasta que nombro a Catherine.

- ¿Perdón madre que decías?

- ¡Oh por dios Daniel ciertamente no estabas prestando atención a nada! Te decía que me pareció muy extraño, que Letitia me preguntara insistentemente por la señorita Catherine.

- ¿Cómo quieres decir que Letitia estuvo preguntando por ella?

-Sí, Daniel ¿es que acaso estas sordo?

-No madre, ciertamente no, es que estoy sorprendida al igual que tú ¿Qué más pregunto? Pregunto intentando aparentar indiferencia.

-Sobre su paradero, luego le comenté que ella se había ido y que ya no trabajaba más en esta casa se veía bastante preocupada, y la verdad es que todo me pareció demasiado curioso

- Ciertamente – respondió Daniel, ocultando sus verdaderos pensamientos al respecto- ¿y Lady letitia va a continuar en Londres?

- Si, tengo entendido que por un par de semanas más, debido a asuntos personales

- Entonces mañana iré a presentar mis respetos- anuncio Daniel

A la mañana siguiente el vizconde estuvo a la primera hora del día en la casa de la Baronesa Hamilton Necesitaba respuesta, necesitaba saber si la historia que Catherine le había dicho era verdad o solo una tetra para alejarlo de su vida. Cuando llego a la casa de la lady Letitia la encontró desayunando con su esposo, por supuesto lo invitaron a sentarse a la mesa con ellos. Hablaron de cosas triviales, algún escandalillo de la alta sociedad, y asuntos que no podían impórtale menos en esos momentos a Daniel. Lo único en lo que podía pensar, era la oportunidad de poder hablar a solas con su suegra, afortunadamente para él, William el mayordomo de la casa entro anunciando una visita importante para Lord Hamilton, quien prontamente se disculpó por tener que retirarse y se levantó para marcharse a su despacho.

-Ayer fui a visitar a Jane Lord Havisham

- Sí, mi madre me puso al tanto de aquello. Menciono que había llevado regalos para Jane unos hermosos vestidos traídos de Francia.

- Si son verdaderamente hermosos, son de una modista que me recomendaron encarecidamente, tú sabes que me encanta hacerle ese tipo de regalos a mi querida nieta.

- Sí y por ello le quería dar las gracias, me hace muy feliz que usted y mi madre sean las figuras femeninas más importantes para Jane, ya que nunca conoció a su madre me consuela saber que las tiene a ustedes en su vida. Además, hace muy poco perdió a su institutriz con la cual se había encariñado demasiado – agrego este último comentario intentando que sonara lo más casual posible.

Algo me comento ayer su madre Daniel, me parece lamentable que una institutriz bien calificada se haya tenido que ir ¿ocurrió algo que la empujara a tomar esa decisión?

-Creo . - Respondió titubeante – que descubrió algo sobre su familia

-Y cuando vio la expresión en los ojos de la . supo que sabía perfectamente a lo que se refería así que se decidió continuar con valentía. ¿es verdad que usted es su tía?

-Ella lo observó unos segundos meditando entre responder o no a su pregunta – sí, lo soy. Respondió suspirando. ¿ella te lo dijo?

-Si bien estaba casi seguro de la respuesta Daniel no pudo evitar quedar pasmado por un par de segundos antes de contestar. si ella me conto

- ¿y que más te dijo?

-Que Eleonor era su hermana que le había sido entregada a usted cuando era una niña

-Ella se quedó meditabunda antes de decir algo más- La verdad es que una parte de ello es verdad. Me hice cargo de mi sobrina después de que estuviera muy enferma mi pobre hermana que había caído en desgracia no tenía como cuidar de ella apropiadamente y yo me ofrecí hacerme cargo de su adorada pequeña. Y si bien bajo mis cuidados estuvo en perfecto estado, las secuelas de su enfermedad nunca se fueron y cuando cumplió doce años, sucumbió ante una gripe que la tuvo postrada en cama – mientras relataba los hechos, no pudo evitar soltar algunas lágrimas. Daniel le ofreció un pañuelo seco sus lágrimas e intento continuar con su relato- Nunca se lo dije a mi hermana. No teníamos contacto desde hace años, ella había decidido no perturbarse con el recuerdo de su hija, prefería asumir que la había perdido. Debido a ello no quise informarle sobre la defunción de su hija. Eso hubiera destruido a mi hermana y mi sobrina Catherine la necesitaba. Daniel quedo totalmente perplejo todo lo que había dicho.

-¿Y entonces quién era? . Sino era la hermana de la señorita Catherine

Mi hija por supuesto, cuando me lleve mi sobrina solo tenía a Alex y Henry, pero al año quede embarazada. El parecido entre mis sobrinas y mi hija era impresionante, aunque mi sobrina era rubia como su padre, los rasgos faciales eran definitivamente los de los Mcdougall. Todas las mujeres de mi familia son demasiado parecidas. Aseguro con nostalgia. ¿sabe dónde está mi sobrina?

-Si, afirmo casi susurrando

- ¿Me podría facilitar su dirección? Necesito saber sobre ella.

-Yo la llevare mi lady.