Baby, Just Don't Move // Lee Dong Hyuck

【Chapter 16】

Dong Hyuck y yo habíamos acordado en venir al cine como una de nuestras tantas citas. Hemos estado saliendo mucho, a diferentes lugar, lugares a los cuáles yo nunca había ido.

La verdad aún sigo sin creer que esté saliendo con él, lo veía de cierta manera imposible. Jamás me había sentido tan feliz en mi corta vida.

Ya llevaba varios minutos esperando en el lugar acordado y el castaño no aparecía, espero no lo haya olvidado. Mientras tanto me senté en una de las mesas que poseía el lugar, ya que comenzaba a cansarme el hecho de estar de pie.

De esos minutos se volvió casi una hora, se habría hecho de no ser porque el individuo apareció.

—Perdón por el retardo, tuve unos problemas—mencionó este en cuanto llego.

Parecía que había corrido desde su casa hasta acá, pues tenía gotas de sudor en el rostro y su pecho subía y bajaba rápidamente.

—Por un momento creí que no vendrías.

—Jamas te haría eso—beso mi frente para luego tomar mi mano y así adentrarnos al lugar.

Ya estando en el gigantesco edificio, proseguimos a hacer fila, ya que debíamos comprar los boletos para dicha película al igual que debíamos conseguir las palomitas y refrescos.

—¿Ya sabes que película veremos?—cuestionó al tener su mirada en la cartelera.

Tampoco sabíamos que película ver, había unas muy buenas y unas que recién se estrenaban.

—¿Por qué no vemos esa?—señalé con mi dedo hacia la esquina superior.

La película parecía ser de miedo, ya que la imagen que tenía daba a entender eso.

—Si, veamos esa.

Luego de unos cuantos minutos nuestro turno llegó, ya con los boletos pasamos a las palomitas y de ahí a nuestra sala correspondiente.

—En caso de que tengas miedo, toma mi mano—comentó Dong Hyuck en cuanto estuvimos sentados en nuestros respectivos asientos.

—Las películas de terror jamás me han dado miedo—dije luego de soltar una corta risilla.

—Ya veremos.

Una vez que pasaron los típicos cortos por fin dió inicio la película. En el transcurso de la película Dong Hyuck pegaba uno que otro brinco, en cambio yo solo miraba atenta la gigantesca pantalla y llevando una que otra palomita a mi boca.

—No vayas—susurró el castaño como si le estuviera hablando a la protagonista.

De manera baja reí ante su actuar, me pareció tierno. Me acurruque a su lado pegando mi cabeza en su pecho e hice que nuestras manos se entrelazaran. Su atención paso de la gran pantalla a mi rostro.

Apreciaba estos momentos, eran muy importantes para mí, lo disfrutaba bastante y quería creer que también Dong Hyuck lo hacía.

Dejo un casto beso en mis labios, después posicionó su cabeza sobre la mía y su brazo restante me rodeo.

—Te amo—dijo en un hilo de voz mirándome directamente a los ojos.

Era la primera vez que lo decía, ¿De verdad me amaba? Sentí como mi estómago se revolvió ante tales palabras.

Aún sigues haciendo efecto en mi Dong Hyuck.

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—Sigo sin aprobar del todo el que vuelvas a salir con él—habló Young Mi con su leche de plátano en mano y la pajilla en un extremo de su boca.