Por Ricardo Piglia
"Hay que construir un complot contra el complot'
Podemos decir que en principio el complot implica la idea de revolución.
El complot sería entonces un punto de articulación entre prácticas de construcción de realidadalternativas y una manera de descifrar ciertofuncionamiento de la política. En ese marco voya tratar tres cuestiones. Primero la relación entre novela y complot, que es algo que trabajodesde hace bastante tiempo, de qué modo la literatura percibe estos nudos sociales, la segunda relación es entre vanguardia y complot, experiencia artística y complicidad digamos así ypor fin la tercera forma, las relaciones entreeconomía y complot.
Los siete locos: el complot como nudo de la política
Arlt captala noción de complot como un nudo de la política en la Argentina. Lo importante es que la política no aparece tematizada como tal.
Ustedesno se van a enterar de cuales eran los hechospolíticos relevantes en ese momento digamosasí, ni de ningún elemento de la realidad política como sucede en otras novelas argentinas dela época que tienen una noción más esquemática de lo que se entiende por compromiso o porrelación entre literatura y política.
En la novela el complot ha sustituido la noción trágica de destino: ciertas fuerzas ocultas definen el mundo social y el sujetoes un instrumento de esas fuerzas que no comprende.
Por ese lado se produce el paso de latragedia a la novela, una transformación decisiva en las formas del imaginario social.
La novela ha hecho entrar la política en la ficción bajo laforma del complot, podría decirse que la diferencia entre tragedia y novela esta ligada a uncambio de lugar de la noción de fatalidad, eldestino es vivido bajo la forma de un complot.Ya no son los dioses los que deciden la suerte,son fuerzas oscuras que construyen maquinaciones que definen el funcionamiento secretode lo real.
Los oráculos han cambiado de lugar,es la trama múltiple de la información, las versiones y contra versiones de la vida pública, ellugar visible y denso donde el sujeto lee cotidianamente la cifra de un destino que no alcanza acomprender.
También hay sistemas de adoctrinamiento, por los cuales el sujeto es desfamiliarizado respecto de esa noción y se construyeobviamente la creencia de que la política funciona por consenso, por medio de una visiblidadextrema de la cosa publica, por una serie de reglamentos y regímenes de representatividad,pero la percepción básica que Arlt trasmite esque hay que construir un complot contra el complot, para resistir al complot. .
El sujeto sienteque socialmente está manipulado por unasfuerzas a las que atribuye las características deuna conspiración destinada a controlarlo. Siempre digo en broma que los llamados científicossociales o analistas de la política aprenderíanmás sobre la política argentina leyendo estasnovelas que trabajando sobre el discurso explícito de los políticos. La sociedad capitalista noes lo que ella dice de que es. Cuando denuncialo que se supone que funciona mal (la corrupción, el fraude, el delito político) esta reforzandola idea de que se trata solo de anomalías enuna lógica que tiene la garantía de su propia autorregulación y de su visibilidad.
La manipulación desde el estado
Ya sabemos "que una sociedad secreta seconstituye para crear un universo alternativoque termina por invadir el mundo y construirotra realidad que el final del relato no se hacesino avizorar Estos textos que trabajan el complot como nudo enseñan, digamos así, a percibir la presencia de la ficción en lo real, la ficciónen la política, la manipulación de la creencia, lashistorias que se vuelven reales.