La noble y la pirata (JiroxMomo)

Cap. 6 - El "castigo" del látigo

   Ainz, el padre de Momo, estaba mirando atónito el panorama. Su hija estaba tirada en su cama encima de su esclava, quien estaba completamente desnuda. Él estaba tratando de asimilar lo que estaba pasando. Por eso, se tomó la cabeza y balbuceó:

Ainz: M-momo... ¿Qué es esto?

Momo: ¡PADRE, PUEDO EXPLICARLO, ESCUCHAME! – gritaba asustada mientras se ponía de pie.

Ainz: No hay nada que explicar... Vos y tu esclava...

Momo: ¡PADRE, POR FAVOR, TRANQUILO! – dejó escapar una lágrima de nervios.

Ainz: ¿Acaso ella iba a...?

Jiro: ¿No es de mala educación entrar sin tocar la puerta? – bromeó despreocupada aun desnuda sobre la cama, sin taparse sus partes, sin mostrar vergüenza.

Ainz: Vos...

Jiro: Yo... - respondió haciéndole burla.

Ainz: Vos casi... Si yo no llegaba, entonces vos...

Jiro: Si... - mostraba una orgullosa sonrisa -. Una lesbiana casi se coje a tu hija.

Ainz: ¡INACEPTABLEEEEEEE! – gritó en un arranque de cólera -. ¡NO LO PUEDO PERMITIR! ¡NO VOY A DEJAR QUE LLEVES A MI HIJA POR EL IMPURO CAMINO Y QUE LA CORROMPAS DE ESA MANERA!

Jiro: ¿Corromperla? ¿Yo? – puso su rostro más serio -. ¡Yo no le digo qué tiene que sentir o qué tiene que hacer! ¡Yo quiero que ella sea feliz escuchando a su corazón!

Ainz: ¿¡ACASO INSINUAS QUE YO NO LO HAGO!?

Momo: Jiro... - la miraba con sus ojos brillosos al ver el valor de la pirata.

Jiro: ¡Sí, eso insinúo! ¡No podés hacerla casar a tu hija sin siquiera haberle preguntado si quería! ¡Le impones tus pensamientos! ¡Dejala que sea libre!

Ainz: ¿¡LIBRE!? ¿¡IMPONER PENSAMIENTOS!? ¡OOOH, ASÍ ES COMO HABLARÍA UNA PIRATA!

Jiro: Y eso soy. Una pirata. Y muy orgullosa de ello.

Ainz: ¡ASQUEROSA!

¡PAF! Ainz le dio una cachetada a Jiro que hizo que ella se caiga al piso.

Momo: ¡JIRO! – gritaba asustada mientras se acercaba a la pirata.

Ainz: ¡BASTA! ¡ESTO NO LO TOLERARÉ! ¡NO VOY A DEJAR QUE MI HIJA CAIGA EN LAS GARRAS BLASFEMAS! ¡NO VOY A DEJAR QUE TE CORROMPAN! ¡ÉSTA ESCLAVA MERECE SER CASTIGADA!

Momo: ¡NO, POR FAVOR! – lloraba desconsolada.

Ainz: MOMO, ¡CALLATE!

Jiro: Y después soy yo la mala... - susurró desde el suelo.

Ainz: ¡Y VOS TAMBIÉN, CALLATE!

¡PAF! Le dio una fuerte patada en su vientre, haciendo que Jiro deje escapar un grito de dolor.

Momo: ¡BASTA!

Ainz: ¡ASQUEROSA LESBIANA DE MIERDA! – le decía muy furioso a Jiro -. ¡TE VOY A ENSEÑAR EL CAMINO DEL BIEN! ¡PONETE TU ROPA Y ANDÁ AL CALABOZO! ¡MAÑANA VAS A RECIBIR TU CASTIGO! ¡TU HUMILLANTE CASTIGO! ¡ASQUEROSA! ¡HIJA DE PUTA!

Momo no podía dejar de llorar. Se sentía impotente al no poder hacer nada. Su pecho le dolía. Sin embargo, no podía creer el valor que había tenido Jiro para haberle hecho frente a su padre de esa manera. Envidiaba su coraje y la admiraba. Jiro no solamente era hermosa, sino que estaba dispuesta a ser castigada si eso significaba ayudarla. Jiro le gustaba demasiado y la quería con todo su corazón.