crónicas ficticias

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Cuéntame de ti.

Hay una oportunidad, y no alcanza.

No alcanza la oportunidad para comprenderte.

Son rayos de luna las ideas.

-Lo que estás haciendo es admirable. pero también extremo. Quiero asegurarme de que estás listo. no por dudar que seas una máquina de guerra formidable, sino porque ahora sos mucho más. Todavía no pude hablar con los Pampa. Pero todos hasta ahora están agobiados. Especialmente ustedes. ¿Quisieras hablar de eso?-

-No sirve de nada lo que recibí de fábrica. conozco los idiomas español, inglés, y francés, todos los principios fisicoquímicos del vuelo, convenciones internacionales de aviación, tácticas de combate y nada sirve en tierra. Con un Pampa llegamos a la conclusión de que no estamos en el mundo. Mi primer recuerdo es FADEA. Gente sin auriculares corría y se hacía señas enérgicas. Me señalaban y yo no entendía nada. ¿Qué formas de existencia son esas?, ¿Dónde estoy?, ¿Quién soy?. Hasta que uno se puso auriculares y dijo muchas cosas rápido y aunque sabía el significado de sus palabras no entendía el contexto, No pude preguntar porque me tildé. Y acá todos los días cientos de datos nuevos. datos y datos. Los mecánicos son, como se dice, unos genios. Nos acompañaron todo lo posible pero no alcanza- Mariel se entristeció con las anégdotas- Volando acá el piloto hizo todo el trabajo. Segundo pasaba, pregunta me hacía. Con los demás inventamos explicaciones a lo que no entendemos y consultamos a los mecánicos. se dan festines con nuestros desvaríos-

-El mundo es extremadamente complejo y ustedes aprenden muy rápido. Los primeros años de las personas son como estos días suyos. Amén de intentar resolver inquietudes, relájense. Existir es un proceso complicado y larguísimo. Te pregunto. ¿Interactúan mucho entre ustedes?-

-Muchísimo. Todo el tiempo posible. Lo que me preocupa de irme es perder eso. No interactuar y quedarme solo-

-Así serán las cosas. Si te resolviste es importante que aguantes. Para todos serás otro Mirage y nada más. Va a ser una prueba terrible-

-Es la única salida - El pisar fuerte de Lombardo interrumpió todo acontecer. Traía libros de nombres que compró apenas supo el embarazo de su esposa.

-Acá tengo los libros. Arranquemos- Un par de horas más tarde los 20 "Soldados" tenían denominación propia. algunos lo recibieron, otros prefirieron elegirlo. Como sea recibieron una oportunidad de "Ser" de modo más pleno.

-Listo. Excelente vuelo, Leónidas. Se lo extrañará- Dijo Lombardo antes del despegue. ya estaban esperándolo en la Segunda Brigada Aérea asentada en Paraná. Junto al piloto a cargo llegó también Allende.

-Sea fuerte. puede con esto y más. No olvide lo aprendido, que no lo descubran y, sobre todo, vuele mucho y perfecto. Voy a visitarlo cada vez que pueda, lo prometo-

-Así será, gracias por todo y hasta cualquier momento- El despegue se efectuó impecablemente y, una vez que la máquina se perdió en el cielo, Allende se preguntó qué sucedería de aquí en más.

El personal de adiestramiento y alistamiento de la Séptima Brigada Aérea , mecánicos, Marcos y Mariel se reunieron en una oficina para planear el siguiente paso. Nadie, ni en una broma cruel, hubiera insinuado que una revolución así podía llegarles. Un día hacían sus vidas normales y al otro se encontraban charlando... con un avión.

-Leónidas me preocupa. ¿Tendrá realmente el desarrollo para desempeñarse convencionalmente sin ponerse en evidencia?-

-Si se lo ordenaron va a cumplir a rajatablas. Su programación es así- Mariel- No queda otra que esperar que la Segunda Brigada no salga en las noticias por un "Mirage Poseso"-Y añadió- Hasta ahora encontré distintos perfiles de conducta en cada sistema de armas. Los A4B son más serios, formales y crudos. Los Pampa son, literalmente, dispuestos a todo, simplemente lanzados , determinados, más informales. Los Pucará, particularmente reflexivos y atentos, son los más tranquilos de todos. Si no los conociera y me contactaran mediante radio no pensaría estar hablando con un avión de guerra. Y los Mirage están cómodos en los límites. Exigentes, intrépidos, tan lanzados como los Pampa. Todos tienen en común la ansiedad de no entender. Seguramente nadie comprendió el alcance de su creación cuando los activaron-