Capitulo 13

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Sin señales de ayuda, apoyo drásticamente mi espalda contra la pared metálica del ascensor.  Y me voy deslizando hasta tocar con el suelo.
Harry es mala persona. Conmigo.
Tiene algo metido en la cabeza que no me deja descansar. Tendré que haber aparecido en algún sueño suyo que dijese que no soy normal para que su comportamiento conmigo sea tan obsesivo y posesivo.
Siento la vibración del móvil. Mejor silenciado que sonando a todas horas.
Ya no tengo pánico ninguno a lo que pueda ser el mensaje, no ha pasado ni una semana de las llamadas y mensajes y ya estoy acostumbrada como de 17 años.
Lo desbloqueo con mi rostro y un aviso de nueva actualización en mi juego favorito del móvil se presenta en las notificaciones.
Llevo tres años jugando a este juego de líneas, consiste en trazar líneas con formas y luego enviarlas a diferentes jugadores y ellos valoran tu imaginación y tu mente. Como chica observadora compulsiva que soy, puedo decir que más de un psicopata hay aquí. Alomejor obsesionados con chicas pelirrojas de 17 años también. Solo de pensar que he podido enviar mis plantillas a mi profesor de geografía me hace sentir algo en mi piel. Aterrador.
No me apetece jugar después de eso, así que deslizo la pantalla a la derecha dos veces y hago click en la app de mensajes. El primero siempre es Mike, no hablo con él desde el miércoles, pero eso no es un problema, las amistades no solo se basan en hablar todos los días, es más, hay parejas de mejores amigos que ni se tienen agregados!

Hago click en su chat.
Leo la última conversación, sobre el examen tan importante que teníamos que hacer, se quedó loco al saber que no lo hice en su momento.
Deslizó más arriba con el pulgar. Se que nunca sale bien mentalmente releer las conversaciones, pero estoy demasiado aburrida atrapada en el ascensor.
Paro en seco y me acerco a la pantalla para ver todo mejor, como si fuera una típica abuela sentada en el sillón intrigada con el cotilleo mañanero de cada sábado. Me rio ligeramente al ver a Mike en una fotografía que me mando en su cuarto azul con un cucurucho relleno de una masa de chocolate marrón. Yo le conteste que se lo comiese, pero me respondió con un simple no. el es único.
Una sonrisa es lo mejor que puedo sentir y el lo ha conseguido, sin saberlo, lo ha hecho.
Salgo de la app y entro en mi galería. Esta muy petada, tengo más de doce mil fotos y tres mil vídeos. A pesar de tener tantos archivos, suelo distribuirlos por carpetas, la más utilizada son siempre  capturas de cosas atrayentes que me pueden servir para un futuro. Siempre hay que tener pruebas, y yo en definitiva las tengo.
Las demás son cosas del instituto, como trabajos, sobre mis amigos, y entre otras, mi favorita, la de mi perro Tommy. Me encanta hacerle fotos y montar un set solo para el y su modelaje perfecto.

No me resisto más y pulso para entrar y así enamorarme más de mi bulldog francés. Vuelvo a sonreír con solo verle. Es el perro más noble que he visto nunca, el me quiere, y siempre intenta demostrarlo con  ideas originales. Mi favorita es cuando sube las escaleras con un par de mis galletas favoritas en su morro, es adorable.
Obvio nunca me las como porque con sus dientes rompe el paquete y lo llena de babas, pero ese gesto es el más bonito que nadie me ha hecho.
Deslizo y deslizo entre las miles de fotos que le he hecho durante estos cinco años que lleva con nosotros.
La foto donde está sentado en mi cama sacando su pequeña lengua es la favorita de mi madre, esta es vieja, tiene tres años aproximadamente, pero siempre dice que esa foto es como un amuleto para ella, por razones desconocidas. Creo yo que porque fue cuando mi madre estuvo un mes ingresada en estado crítico por la Enfermedad Renal.
A nosotros tres se nos partía el corazón al verla tan triste y cansada. Sufríamos mucho por su riñón y por su salud en general. Ella ama consideradamente a nuestro perro, incluso, alomejor más que yo. Por esto mismo, decidimos hacerle unas fotos a Tommy y montar un cuadro con todas ellas para regalárselo en el hospital. Para darle fuerzas.
Lo conseguimos. Mi madre se recuperó y desde ahí, siempre lleva esa foto en su cartera. Su favorita del collage, consigo misma a todos lados que vaya.
En cambio la mía, no tiene ninguna historia, simplemente me parece gracioso verle disfrazado de murciélago en halloween del año pasado, en referencia a sus orejas de murciélago, algo muy característico de los bulldogs franceses.
Continuo en su carpeta varios minutos más.
-Solo necesito que esas fotos estén borradas, no quiero verlas
Paso poco más de treinta segundos deslizando y lo más temido ocurre.
Cierro los ojos a presión, deseando borrar lo que apenas segundos he visto.
-Jure que las había borrado, ¡lo hice!-me entristece volver a ver fotos de Tommy en el veterinario.
Definitivamente ese año no fue el mejor. Para nadie. Los médicos lo daban por perdido. Menos, una médica. No recuerdo su nombre pero si su aspecto, era joven, alta y castaña con cabellera corta y con potencial. Hizo todo y más para salvarle, y lo consiguió. Estaré eternamente agradecida con ella. Al tener este tipo de raza es más corriente de lo que se cree que los dueños estén casi más en el veterinario que en la propia casa, hablando metafóricamente. Pero si, es verdad que nosotros al tenerlo, tuvimos que asumir que su morro podría dar problemas relacionados con enfermedades al paso del tiempo. Y aunque ahora es un perro sano y está sanado completamente, pase mucho miedo y sufrimiento por el. No quiero revivir nunca más esa sensación tan agonizante.
Seleccionó aquellas fotos y pulso en el botón rojo.
<<eliminar>>.
Ahora si, ya nunca más.
Odio las melancolías de este tipo, me dan repelus.
Salgo de la aplicación para volver a mensajes. Esta vez no para entrar en el chat de Mike, si no, para sumergirme mas en el pasado.
Espero que mi grupo me eche de menos, porque aquí llevo mucho tiempo sentada.
De los 150 chats que tengo, me da un especial interés en releer el de Freya, nunca la vi venir y eso es lo que más rabia me dio. Ahora simplemente intento olvidarlo, hasta este momento no había pensado en lo sucedido desde hace unas semanas. Me uso y enseguida que deje de servirle me dejo sin más. Pero yo supe toda la historia, y al saberla, solo tuve ganas de vomitar.
Pienso si en releer las conversaciones, y decidido que si, así, una vez que ya las haya leído, podré olvidarlo.
Ella siempre me decía que era la chica más guapa que nunca había visto, le encantaba mi pelirrojo cabello y mi forma de ser, pero todo fueron mentiras, palabras falsas para llegar hasta Mike. ¿No hubiera sido más más fácil si Freya desde el principio se hubiese acercado a él en vez de tener que acercarse a mi? Fingir una amistad... Demasiado patetico. Lo peor, es que yo la consideraba de verdad mi amiga. Le invite a casa, hicimos planes que, los hechos hablaron y la mitad nunca los llevamos a cabo. Pero otros si, fuimos al cine, pintamos cuadros, su hobbie preferido, vimos el atardecer todas las veces que ella quiso, que fueron muchas, para que luego, enterarme por mi propio mejor amigo que no me quería y solo pasaba esos ratitos conmigo en las clases, afuera del instituto para poder tener una relación de amor con el. ¡Es muy injusto! ¡Yo le di mi compañía, y no la valoro! Nunca. ¡Tampoco me pidió perdón! Solo me giro la cara y hizo como si nunca me conociese.
Siento el ambiente furecido, pero es que no puedo sentir otra cosa más que rabia y desprecio hacia a ella. Me vendió y yo sin darme cuenta me deje, que tonta.
Decían que éramos el día y la noche, y obvio que lo éramos. Ella se quitó la máscara y se vio su doble cara. Pero nuestros compañeros no lo decían por eso, ellos ni yo, sabían como de verdad era Freya. Nos lo mencionaban por nuestro aspecto físico, ella castaña liso con pupilas negras y siempre conjuntos nada anchos. Y yo al revés, todo tipo de ropa y pelirroja con mirada azulada.
Aquel día.
Me acuerdo a la perfección. Yo no sabía que un jueves, me iba a dar tanto por culo y me iba a hacer sentir tan avergonzada y humillada. Salí del vestuario, después de acabar gimnasia y me encontré con Freya y Mike discutiendo en los pasillos enfrente de la aula de mi clase. Yo no entendía porque estaban así ¿No se suponía que era buena persona? Ahora entiendo que no, si no, una pelea a gritos no hubiese sucedido.
¿Porque estaría peleando con mi mejor amigo? Esta frase, fue la primera que se me pasó por mi mente. Ellos no me vieron porque yo estaba detrás suyo . Me escondí unos metros lejos de ellos detrás de una comuna y escuché su conversación que lo cambió todo.

10 CAJAS CONTANDO LA MIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora