01. ¿Me concedes esta pieza?

1.3K 115 167
                                    


▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬Gellert Grindelwald & Albus Dumbledore

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
Gellert Grindelwald & Albus Dumbledore.
AMOR MÍO。。。❞⇆
¿Me concedes esta pieza?
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

1899.

El calor era, sin lugar a dudas, uno de los más insoportables en los que pudo llegar a someterse alguna vez. Las piedras aguantaban los rayos del sol sin problema mientras que Albus sentía cómo aquella luz fulminaba su espalda, resguardando el calor abrasador en todo su cuerpo.
Quizás, esa era una de las razones por las cuales el verano no era exactamente su estación favorita, por el contrario, no se quejaba mucho de ello. Ese verano había pasado a ser uno de los mejores; días llenos de ilusión, planeación y todo lo que tanto deseaba.

Sus pasos continuaron andando a lo largo del pueblo que en ese momento era su hogar. Sus manos sostenían una bolsa con unos cuantos alimentos que acababa de comparar; era lo más indispensable para sobrevivir junto con sus hermanos.

Segundos habían pasado cuando un suspiro abandonó los labios del joven a la par que se detenía... ¿El insoportable calor había sido el causante? Eso, además de la repentina voz que en esos últimos meses había memorizado a la perfección, aquella voz que estaba comenzando a amar.

—¡Albus!

El susodicho se sobresaltó ligeramente al escuchar su nombre, sin embargo, logró disimularlo muy bien.
Con la bolsa en sus manos, se volvió de forma leve hasta el chico que lo había llamado.

—¡Gellert! Buen día, ¿qué tal? No pensé verte justamente a ti aquí.

—De hecho, te estaba esperando —afirmó mientras daba un paso hasta el joven cobrizo.

Albus arqueó una ceja al escucharlo, pero de igual manera, continuó caminando antes de lograr responder:

—¿Esperándome? ¿A mí? Pero la carta que enviaste anoche decía que nos reuniríamos hasta las cinco... —su vista fue a dar de manera rápida hasta el cielo, entrecerrando los ojos al tratar de encontrar su mirada con el sol—. Apenas es mediodía, no creo que...

—Creí que no habías leído mi carta —la voz del rubio interrumpió sus palabras al instante—. Digo, confieso que esperaba una respuesta. Al final no fui yo el que comenzó con las cartas a altas horas de la noche.

Albus sintió su rostro arder, aunque no sabía con exactitud si era debido a las palabras ajenas o al calor del sol que en ese momento envolvía cada rincón.
Sonrió de manera nerviosa, optando por limpiar con su manga una pequeña gota de sudor que comenzaba a resbalar por el lado derecho de su frente.

𝗟𝗢𝗩𝗘𝗥 𝗢𝗙 𝗠𝗜𝗡𝗘 | grindeldore.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora