Capítulo 2

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Mi día pasó muy rápido y sin darme cuenta ya estaba camino al mercado negro, los dos yakuzas y yo tuvimos que disfrazarnos para pasar desapercibidos y así tomar por sorpresa al dueño de Kyouki, un negocio del mercado negro especializado en el tráfico de armas.

Ryu.-Ahí está ese bastardo, se dirige al bar.-con mi mirada busqué al sujeto hasta que lo encontré, vestía un traje negro elegante y sus manos tenían múltiples joyas y anillos de oro.-¿Que sugieres hacer pequeña Kahou?.
T/n.-No me llames así o te corto la lengua.
Ryu.-¿Por qué estas de mal humor?, recuerda que solías hacer esto con nosotros sin problemas.-se quejó.
T/n.-Porque esto es molesto, ustedes podrían hacer esto solos si no fuese porque son muy ruidosos con sus armas y porque tienen dedos de mantequilla para manejar una katana.-respondí entre dientes.
Ronin.-Tus palabras me duelen pero tienes toda la razón, me siento decepcionado...
Ryu.-Pero el único que sabe como usar una katana es Yoshida, él es muy bueno cortando verduras.-dijo feliz.
T/n.-Voy a quitarle esas mujerzuelas de encima al sujeto y tu te encargarás de atraerlas a ti, Ronin.
Ronin.-Veo que te acuerdas de mis encantos.
Ryu.-¿Que hay de mí?.
T/n.-Espérame con el auto listo en el callejón de atrás.

El hombre peliverde y yo entramos al bar como si fuésemos desconocidos, el se sentó en la barra de bebidas mientras que yo iba hacía la mesa en la que se encontraba el hombre junto con sus arpías.

T/n.-Oye linda, hay un sujeto de por allá que no deja de preguntar por ustedes.-dije al oído de la mujer.-¿No es guapo~?, ¿podrían acompañarlo?. Yo me quedaré con este de aquí.
???.-De acuerdo~, vamos chicas.-el grupo se levantó y se fue a brazos del yakuza.
Kyouki.-¡¿A dónde van?!, ¡malditas brujas!.
T/n.-Perdonalas, son muy carroñeras.-me senté cerca del hombre.-Pero no te preocupes, no estas solo~. ¿Que te parece divertirte conmigo?~.-susurré seductora al oído del tipo y este sonrió.
Kyouki.-Es una buena idea, tu eres mucho más linda que aquellas prostitutas.

Tomé su mano para llevarlo al callejón oscuro haciéndole creer que iba a hacerme lo que quisiera pero al llegar le di un golpe en la zona baja y después lo dejé inconsciente con un golpe al cuello.

Ryu.-Que rápido...
T/n.-Que maldito asco, llegando voy a meterme a la tina por un tiempo.-bufé.-Llama a Ronin y vámonos al otro punto.

Minutos después de tomar otro camino, nos detuvimos en un lugar abandonado y solitario alejado del mercado negro. El yakuza rubio dejó caer en el suelo al sujeto mientras que el yakuza peliverde le quitaba la mordaza y las vendas de los ojos.

Kyouki.-¡T-Tu!, ¡M-Maldita puta, me engañaste!.-me miró con rabia pero de repente su expresión cambió a una de miedo.-E-Eres el f-fantasma de Zaisan...t-tu se supone que dejaste de moverte...
T/n.-No me lo recuerdes, no estoy de humor ahora mismo.-dije enojada.-Te imaginarás el porque estoy aquí... ¿Cuándo piensas pagar el dinero que le debes a Zaisan?...
Kyouki.-Y-Yo, y-yo, ¡si, lo voy a pagar!, ¡s-s-solo dame un poco más de tiempo!.
T/n.-Vaya, mala respuesta. Necesitas tiempo cuando podrías haber entregado este montón de joyas...aunque viéndolas bien, son demasiado baratas como para pagar tus deudas.-saqué una de mis katanas tanto y la lancé directo a la mano del hombre.-Ronin, Ryu, abranle la boca a este imbécil.
Kyouki.-¡N-No, no!, ¡Por favor, por favor!, ¡déjame ir, ugh!, ¡ah!.
T/n.-Debiste pensarlo dos veces antes de insultarme, no ibas a desaparecer así sin más.-saqué la lengua del tipo y de forma rápida la ampute con el filo de la katana. El hombre soltó un grito desesperado y sólo podía hacer ruidos en vez de maldecir.
Ronin.-Toma un pañuelo, Kahou-san.
T/n.-Gracias...estaré esperando en el auto, hagan lo que quieran con él y matenlo.
Ryu.-¡Mi parte favorita!.
Ronin.-Todavía no empieces, tengo que informar al jefe para que mande a Sadao, Yoshida y Kyosuke a tomar control del negocio Kyouki.

Al llegar al coche me acosté sobre el asiento trasero y tomé mi teléfono para distraerme en lo que los otros yakuza terminaban su trabajo.
Se preguntarán si esto me hace una villana y la verdad es que no, solo son simples precios que uno paga por la codicia así que no me afecta en lo absoluto, la primera vez que hice esta clase de cosas pensé: "hay personas que mueren todos los días y matar una o varias con mis propias manos no iba a afectar en nada al mundo".

Me Volví La Esposa De Un Yakuza [Overhaul] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora