Cartas Anónimas... [SuV]

1

Narradora.

Era un día de trabajo normal para Kim Taehyung en el jardín de niños: cantar canciones infantiles, hacer manualidades junto a los pequeños, ayudarlos en sus tareas, hablar con Luhan por teléfono sobre el estado de salud de su abuela, ver el mensaje de su prima pidiéndole que le envíe lo antes posible unos papeles y un paquete que no sabe en qué parte de desorden del estudio compartido esta debido a que Jimin creó un caos desde la última vez que lo ocupó.

Como iba a buscar a Jimin del trabajo, decidió pasar a una juguetería a comprar una muñeca de trapo para Rose ya que no tiene tantos juguetes. Entre los estantes se encontró un peluche de Kumamon que no pudo evitar querer llevárselo con él así que lo compro con la muñeca.

Después de hacer la compra se retiró para seguir hasta estar parado en la academia de baile donde su mejor amigo se disponía a darles clases a los niños de diez años a doce años por las tardes.

Park Jimin.

Cuando las clases finalizaron y cada niño se fue con sus padres me fui a cambiarme para salir con Tae no sin antes despedirme de Hoseok hasta dentro de unas horas para la celebración del cumpleaños de Chanyeol en un local que rento su novio por esta noche y le pedí que me dejara traer a Tae para distraerlo un poco y que disfrute por lo que mas bien le pareció buena idea porque Chan quiere conocerlo de lo tanto que le he contado de las locuras que hemos hecho desde que nos conocemos.

Tae: Sigo pensando que es una mala idea, Jimin, porque no conozco a nadie salvo al chico que te veo saludar en la academia de baile. – dice inseguro de la propuesta mientras sigue dudando sí ir o no.

Jimin: No va a pasar nada malo además, les dije que ibas conmigo y les pareció una buena para que Chanyeol por fin te conozca, no te puedes negar… - canturreo lo último de forma cariñosa poniéndome en una pose realmente adorable y irresistible.

Tae: ¿Cuándo dijiste que era eso? – Pregunta a solo un paso de ceder – Solo iré a conocer a tu primo y los bocadillos pero quiero que ordenes tu desastre porque Hwasa me está pidiendo algunas cosas de la abuela y recetarios para los medicamentos después de que salga de alta del hospital. – Dije algo molesto porque el cuarto extra del apartamento donde vivimos, al convertirlo en una especie de estudio se mezclaron papeles y quedo hecha un desastre desde hace unos días.

Jimin: Esta noche y no te arrepentirás, Tae, con la condición ya verás que hasta te envío lo Hwasa en lo que preparas té o chocolate caliente con malvaviscos.

Llegamos al apartamento saludando a Sehun con la pequeña Rose en brazo para avanzar hasta nuestro piso, ingresar a nuestro dulce hogar y salir pirado al estudio para comenzar con mi labor de forma rápida. Me puse a botar, clasificar los papeles y cajas según su importancia hasta que di con una caja relativamente pequeña a comparación de las demás y a su lado unos paquetes con direcciones que no concordaban del todo con las cartas que había en la caja pero no lo tome importancia.

Terminada la limpieza y orden de las cosas, me dispuse a salir a dejar las cartas y paquetes al buzón. Me encontré a Sehun sacando la basura y, en lo que me vio afuera, me pidió que cuidáramos a Rose unos días mientras él tenía que ir a una reunión importante en Busan el martes de caracter urgente. Cuando entre de nuevo al apartamento, me encontré a Tae haciendo un baile mientras cantaba partes de la canción así que saque el teléfono para tomarle unas cuantas fotos aprovechando que no se dio cuenta de mi presencia por sus auriculares.

Tae: I can’t the feeling… - cantó hasta que abre los ojos y se da cuenta que estoy con el teléfono tomando fotos – Borra esas fotos, Park Jimin, - reclamó quitándose los auriculares – porque no quiero que uses eso para futuros chantajes.

~Rayos…~

Se nota lo bien que me conoce pero igual no las pienso borrar porque su futura pareja me lo agradecerá y tengo que cumplir mi trabajo de buen amigo. ¿Qué amigo no ha encontrado así al otro y aprovechado el momento? Porque yo sí, damas y caballeros.

Jimin: Eso lo dejamos para otro que tenemos que prepararnos para dentro de unas horas y, aunque me vea divino con lo que tengo, necesito arreglarme para la ocasión como tú, Kim Taehyung. – digo con una sonrisa traviesa en mis labios subiendo y bajando mis cejas a la vez.

Tae: Siento que será una muy larga velada y que ocurrirá un desastre… - suspiro pesadamente pasándose una mano por su cabello alborotado.

¿Qué era lo peor que podría pasar en una noche dentro de un local?

Taehyung.

Jimin no me tranquilazaba para nada por lo que deje cargando el teléfono un rato mientras me baño y visto con ayuda de Jimin con una camisa blanca con una chaqueta negra, unos jeans y mis botines café.

Al salir del apartamento tomamos un taxi hasta el susodicho local con las indicaciones que Jimin le dijo al señor pero, cuando bajamos y le pagamos al señor, nos encontramos la escena de un peli rosa parecía que regañaba a una persona más alta de tez como morena que traía una cara de nervios y miedo. Cuando las personas notan nuestra presencia el que intenta calmar al peli rosa me da una cálida sonrisa que se desvanece en el instante que una chica de melena rubia se tropieza por culpa del otro invitando que parecía ido, echándome varias bebidas alcohólicas y no alcohólicas encima.

El ambiente lleno de riñas y risas pasó a ser silencioso con todas las personas, incluyendo los de la pelea verbal, mirándome fijamente como a punto de reír y otros sin saber qué hacer.

Dios… ¿En qué desastre me ha llevado Jimin? Y ¿De dónde se me hizo familiar esa cara de “trágame tierra y escúpeme en la luna” del chico porcelana de la esquina?

Qué bueno que traje una playera de emergencia por si me llegaba a vomitar algún invitado en ebriedad absoluta o Jimin.