Gone | Fargexby

Capítulo 6: Susurro

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'·. Tell me, why'd you have to hit and run me? Now I'm all alone, cryin' ugly...★°*ﾟ

Alrededor de las once de la noche, todos los chicos se reunieron en el lobby para tomar el taxi de camino al aeropuerto, revisando uno por uno que llevaran íntegros los papeles que necesitaban. De repente, Willy y Fargan salieron del ascensor juntos para reunirse con los demás, dejando ver a David con los ojos hinchados y achinados, el cabello desarreglado y con la nariz roja.

—¿Estas bien? Te ves de la mierda... — preguntó Rubén al ver a Fargan con esas pintas.

—Tiene un resfriado horrible, mejor no se acerquen a él —contestó Willy por su compañero, evitando que hablara, ya que sabía que David estaría ronco de tanto llorar.

Guillermo había sido el que había recibido a su amigo cuando regresó de la habitación de Alexby, y sin tener el contexto suficiente, solo pudo abrazar a su amigo mientras no dejaba de llorar y lamentarse el ser un imbécil. Había sido la primera vez que veía a Fargan tan destrozado, por ello no había preguntado los detalles de su situación, pero el mayor no había dejado de repetir el nombre de Alexby, y solo tuvo que atar los cabos sueltos para entender la situación.

Después de una hora llorando, Willy había logrado calmar a su amigo quien se había quedado dormido después de su crisis emocional, pero le preocupaba como sería el camino de regreso a España, y tenía que hacer algo para evitar que Fargan siguiera sufriendo con la presencia de Alex.

—Hombre, no es el único que le ha pegado un resfriado... — comentó Lolito mientras volteaba a ver a Alexby, quien ya estaba en el lobby, pero arrimado en un rincón, sumido en su móvil como si su vida dependiera de ello, tratando de no cruzar la mirada con David.

Fargan, sin embargo, no pudo evitar mirarlo a detalle, dándose cuenta que él también tenía los ojos hinchados y la nariz roja. "También ha llorado, y todo por mi culpa" pensó David mientras bajaba la mirada.

Una vez reunidos todos, tomaron dos taxis que los llevaría al aeropuerto para empezar con el caótico viaje de regreso a España, pero gracias a Willy, al menos en ese transcurso del camino, Fargan pudo estar lejos de Alexby, yendo el mayor, Guillermo y Samuel en un taxi, y Alex, Mangel, Rubén y Lolito en el otro taxi.

Después de unos minutos llegaron a su destino, el ruido y la gente que parecía no dormir en aquel lugar ayudaban a la distancia que querían tener los dos chicos que acababan de terminar la relación que ni siquiera había empezado, y solo se dedicaban a vagar por el lugar en espera de poder subir a su vuelo con calma.

Dieron las cinco de la mañana y por fin podían subir al avión que los llevaría a su destino, el tan esperado vuelo de regreso a casa que necesitaban para poder sacar de sus mentes aquel fin de semana lleno de emociones y tristezas. Willy había intentado intercambiar su pase de abordaje con Fargan para que pudieran cambiar los asientos, pero al estar registrado a su nombre, no se podía hacer el cambio con facilidad.

—Una vez adentro no nos pueden decir nada, tu siéntate con Vegetta, ya si nos preguntan nos regresamos a nuestros lugares originales... — sugirió Guillermo mientras avanzaban por el pasillo que los llevaba al interior del avión.

—No Willy, tranquilo, puedo hacerlo, y la verdad es que quiero hacerlo, quizá sea la última oportunidad de estar en su compañía, aunque eso significa sufrir por no poder abrazarle — confesó Fargan mientras veía a Alexby, quien se encontraba a tres personas delante de él.

—Solo te vas a hacer más daño, Fargan — volvió a hablar Guille, tratando de hacer que su amigo entrara en razón. —Yo sé lo que te digo... —.