Prólogo

98 18 3
                                    

Wei Ying observó por última vez aquel lugar, los túmulos funerarios donde hace tanto tiempo había estado viviendo con los sobrevivientes de la secta Wen, quienes eran vistos como monstruos por la mayoría del mundo, pero para él no era así, veía solamente a un grupo de personas inocentes que habían tenido la desdicha de compartir el mismo apellido que los seres sanguinarios que le habían quitado a cientos de personas; Wei Wuxian sabía que Wen Qing no tenía planeado dañar a nadie con su idea, menos lastimarlo a él en ese estado, en el estado que se encontraba.

«¿Qué deberíamos hacer? No puedo dejarlos ahí, los matarán... ¡Nunca debieron irse de aquí!» Wei Ying se tiro al suelo, sosteniendo a Chenqing en su mano, la energía resentida de su cuerpo estaba brotando alrededor suyo, siendo similar a un fuego negro en apariencia, sentía impotencia en su estado actual, y llevó su mano hasta su vientre.

«Pero tampoco quiero ponerte en peligro, tú no tienes la culpa de mis errores... Mi dulce bebé, ¿Qué pensaría tu padre de todo esto?»

— Esto es algo que nunca creí ver, Yiling Laozu rendido, los rumores sobre ti son grandes y aún así ahora estás... Deshecho— una risa burlona se escuchó desde la entrada de la cueva, los orbes grises vieron una figura vestida de negro que entraba con arrogancia, Wei Ying coloco a Chenqing en sus labios para comenzar a tocarla, pero el contrario tiro su arma al suelo—. No es necesario eso, no estoy aquí para pelear, vine para hacer un trato.

— ¿Por qué haría un trato con un Alpha como tú? Conozco bien lo traicionero que puedes llegar a ser.

El Alpha avanzo, dejando que la poca luz que había en la cueva lo iluminará, Xue Yang estaba delante suyo, llevando en sus brazos un bulto entre en mantas oscuras que más bien parecían ser piezas de un abrigo roto y mal envuelto, Wei Wuxian espero unos segundos hasta que se escuchó un ruido, proveniente de aquel bulto, un llanto de un recién nacido.

— Porque también necesito tu ayuda, y sé que quieres salvar a los Wen, pero en tu condición no podrás hacerlo solo — dice Xue Yang.

— ¿Y por qué piensas qué te ayudaré?

— Yiling Laozu, eres una persona razonable. Y yo alguien que sabe hacer tratos, conozco una forma de sacar a los Wen de la torre Koi sin que se den cuenta, pero a cambio necesito tu ayuda en un asunto importante, que se no ignoraras — dice Xue Yang, meciendo a la niña en sus brazos para calmarla —. Calma, A-Qing.

Wei Wuxian observó atentamente al bebé que estaba en los brazos del asesino, aquella retoña recibía una mirada dulce del alpha mientras que iba dejando de llorar por la ligera fragancia que este había comenzado a desprender; Wei Ying tapó su nariz para que el aroma no llegará a él, pero fue inminente que no lo hiciera, olisqueo un poco, sintiendo una ligero olor diferente en Xue Yang.

«Flor de melocotón» 

— Xiao Xingchen — murmura Wei Wuxian para después dar un paso rápido hasta la niña y el Alpha, invadiendo el espacio personal de ambos, sus ojos grises miraron detalladamente a la bebé, un rostro tan bonito y de aspecto delicado, fino como  el de su tío marcial: Xiao Xingchen— Está niña...

— Wei Wuxian, no hubiera venido hacia ti sin un buen motivo, eres al único que puedo pedir ayuda ahora— dice Xue Yang apretando a la niña contra su pecho y elevando la vista hasta el Omega —. Xiao Xingchen, necesito tu ayuda con él, tráelo de vuelta.

— ¿Qué te hace creer qué puedo traerlo de vuelta?

— Ya lo has hecho antes, no juegues conmigo. Wei Wuxian, si logras traer de vuelta a Xiao Xingchen, yo te ayudaré a rescatar a los Wen— dice Xue Yang mirándolo fijamente—. Ambos tenemos algo que perder ahora, depende de ti, pero en estos momentos tu mejor aliado soy yo.

Wei Wuxian guardo silencio mientras que mantenía su vida puesta sobre Chenqing, ¿Realmente esa era su única opción? Desde hace mucho tiempo que había estado sumido en la oscuridad, sintiendo como caía cada día en la más profunda de las miserias y como la energía resentida se expandía por su cuerpo, el mundo del cultivo y hasta su propio hermano lo odiaban por cosas que no había hecho; Wei Ying lo pensó una última vez, el mundo lo odiaba, pero eso ¿Qué importaba realmente?

«Me odian por cosas que no hice, pero si me quedo de brazos cruzados aquí mientras que ellos mueren, entonces realmente seré el monstruo que ellos dicen»

— Está bien, lo haré— accede Yiling Laozu, manteniendo una mirada sería sobre el asesino que antes había estado bajo órdenes de Wen Ruohan—, pero te lo advierto, Xue Yang, si intentas traicionarme te perseguiré incluso después de la muerte.

— No podía esperar algo más de tí, Yiling Laozu.

𓏲ָ𖦞The Price of our Mistakes-WangXian·݊࿔⚘꫶̣݄ꪳ݊ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora