El primer paso (Harry Potter y t/n) +18

El primer paso

     Harry estaba leyendo un libro de Pociones sentado en frente mío en una mesa de la biblioteca, ponía una cara tan sensual cuando estaba concentrado en algo que me hacía creer que la idea de juntarnos a estudiar juntos eran de las mejores que se hubiesen ocurrido jamás. Aunque por lo general yo podía disfrutar de la vista y estudiar al mismo tiempo, hoy particularmente sentía que no había manera de concentrarme en leer ni una palabra de mi libro de Herbología y era imposible no atribuirlo al sueño húmedo que ese mismo día había tenido y las mil formas que se me cruzaban por la cabeza para llevarlo a la realidad, lo cual era tan sencillo y difícil al mismo tiempo, porque en sí el protagonista masculino estaba a solo una superficie de mesa de distancia y teníamos cierta química y atracción sexual, pero el problema más grande era que ni siquiera nos habíamos besado todavía y él estaba lejos de animarse a dar el primer paso.

—¿Necesitas ayuda?—dijo Harry sacándome de mis pensamientos.

—Creo que es mi cabeza el problema, no quiere cooperar hoy—ambos reímos, si tan solo él supiera en lo que yo estaba pensando.

—Yo ya terminé con Pociones, podemos ver lo de Herbología juntos si queres—me sonrió.

—No quisiera molestarte Harry, además te queda el resto de la tarde libre—en realidad quería que se quedara, pero no estaba en mis planes sonar demasiado obvia.

—Tranquila, de hecho no tengo planes para la tarde—dijo y me miró de esa manera que nunca pude descifrar, simplemente no entendía si estaba siendo servicial o si también quería pasar un rato extra juntos, una parte mí eligió creer que al chico le encantaba mandar indirectas.

—Voy a aceptar tu ayuda entonces—mi cara expresó una simple sonrisa, la cual no se comparaba ni en la décima parte con los sentimientos que yo realmente tenía.

      Harry se sentó a mi lado para que podamos compartir mi libro. Leyó por unos minutos el contenido que yo debí haber leído esa tarde y luego empezó a explicármelo, me encantaría decir que le estaba prestando atención pero de solo hacer contacto visual con sus ojos verdes podía sentir como me recorría una electricidad por todo el cuerpo al mismo tiempo que se me ocurrían muchas cosas indecentes que me encantaría hacerle, ese hombre verdaderamente me traía loca.

      Pasó una hora, me sentía un poco mal por hacerle perder el tiempo a Harry, pero por otro lado, cada palabra que pronunciaba lo hacía con esa voz tan dulce que era hipnotizante, ni siquiera me daba fuerzas para decirle que vaya a divertirse con sus amigos, quería escucharlo todo el día. De vez en cuando se distraía y me comentaba algo que me hacía reír fuerte, cosa que provocaba el odio de las personas a nuestros alrededores que justamente estaban en la biblioteca para estudiar en tranquilidad, pero siempre era así con él, era imposible aburrirnos juntos y nos sentíamos muy cómodos con la presencia del otro. 

      En un momento me reí tan alto que creí que ya nos echarían y nos quitarían puntos de nuestras casas, pero sorpresivamente no fue así, fue ahí cuando me dí cuenta de que estábamos prácticamente solos en la biblioteca, miré hacia ambos lados y efectivamente las mesas que estaban a nuestros alrededores estaban desocupadas. Nunca habíamos estado sin alguna persona cerca, éramos solo él y yo, lo que me hizo plantearme si podía intentar dar "el primer paso" al no tener a nadie que pudiera estar observando la situación. Poco a poco empecé a acercar mi cuerpo hacia el de Harry, hasta que sentí como el costado de su pierna estaba completamente pegado al costado de la mía, noté que dirigió su mirada hacia abajo por un segundo al darse cuenta del tacto pero no se movió ni un milímetro de distancia.

—Todos se fueron—anuncié en un tono bajo pero firme. Él observó la zona a nuestros alrededores, confirmando lo que yo había dicho. Pude sentir la tensión que se originó en ese instante.