El día que... los rumores se terminaron.

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—¿Por qué no lo piensas un poco? — Papá acaricio suavemente mi mejilla derecha, su sonrisa nunca dejo sus labios, pero su mirada tenía un leve rastro de tristeza y preocupación, no era un secreto, todo el mundo sabía sobre el amor incomparable pero imposible que había entre Lan Sizhui y Jin Ling, el futuro heredero del duque Lan y el príncipe heredero del emperador Jin.


Mi sonrisa se apagó por un instante, ¿Quién más sino yo conocía mejor que nadie el amor que hay entre ambos jóvenes? Cuando era niño pasa la mayor parte de mi tiempo siguiendo a Lan Sizhui y fui testigo de las sonrisas, las miradas, los toques inocentes y besos infantiles que compartieron. Lan Sizhui siempre tendría esa mirada de amor y ternura cuando veía a Jin Ling.


—A-Yi lo entiende papá... — Mirando la carta para una petición de matrimonio que vino desde la mansión principal del Ducado de Lan, mi corazón palpita hinchado de emoción, tengo que contener mis lágrimas de felicidad y al mismo tiempo quiero correr hacia Lan Sizhui para golpearlo y gritarle que no debería rendirse en su amor por Jin Ling, si su amor es fuerte y verdadero, entonces ¿Qué hay que temer? los cielos no pueden ser tan crueles y despiadados con dos personas que se aman.


Pero, dos personas que se aman pueden ser crueles con ellas mismas. Tanto Jin Ling como Lan Sizhui han separado para siempre sus caminos en esta vida, desde ahora serán como dos líneas paralelas: No tocarse nunca les dolerá lo mismo que no poder separarse. Con Jin Ling aceptando el matrimonio que su padre preparo para él, y con Lan Sizhui pidiendo mi mano en matrimonio para poder satisfacer el deseo de treinta y tres ancianos de un heredero con sangre Lan.


Y en el futuro, Jin Ling será el emperador al que el duque Lan Sizhui tendrá que servir.


Debería negarme, sin embargo, por todo el tiempo que estuve con Lan Sizhui cuando era un niño, puedo decir sin temor a equivocarme que, si no soy yo, entonces será otra persona, pero nunca podrá ser Jin Ling que tanto ama. Posiblemente, eso traerá desastres, pero si soy yo, al menos, al menos podríamos intentar tener un matrimonio armonioso lleno de cariño, pero nunca amor.


Además, todavía había una promesa de por medio.


—¡Gege, te lo prometo, vamos a casarnos y seremos muy felices!


—Pero todavía quiero intentarlo y ver si puedo ser feliz. — Sostengo la mano de mi padre contra mi mejilla y disfruto de la calidez que desprende, las manos de mi padre son grandes y un poco rasposas por los cayos que se han formado luego de años manejando la espada. — ¿Quién pensaría que el Lan menos Lan en la historia de los Lan, también caería ante la maldición de solo amar una vez en su vida? — Sonrío suavemente tratando de contener mis lágrimas, papá hace lo mismo.


—Si A-Yi ya lo decidió en su corazón, entonces, este padre solo puede apoyarte.


—¡Mn!


Está bien, estaré bien papá porque aun si Lan Sizhui no me ama a mí, tampoco es tan cruel como para querer convertirme en un reemplazo de Jin Ling.


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El día que lo encontré.|SizhuiYiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora