✧. Capitulo III

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Mientras sus cabellos onduleaban por el viento golpeando su rostro, penso en que tanto se estaba perdiendo encerrado en ese castillo. 

Sabia que su propio reino se limitaba a un gran y ciertamente majestuoso conjunto de calles, casas y el gran palacio en el centro de todo, pero desde el aire, la imagen de todos esos lagos azules, prados verdes y grandes valles llenos de flores, pensó que le gustaria mas pertenecer a la tribu de Bakugo que a su reino, donde estaria atado a la silla del trono hasta el fin de los tiempos. 

Solto un suspiro debil, sin sonreir pese a lo maravillado que lo tenia la vista desde arriba, mirando siempre hacia abajo pese al enorme vertigo que sentía. Seguro era la primera y ultima vez que podria montar un dragon en lugar de matarlo.

-Oye, bastardo.— lo llamo el otro, y Shoto se abstuvo de decirle que sus padres si estaban casados mientras lo tuvieron, sin verle caso ya que hubiese sido la tercera vez que se lo dijese.— ¿Vives en el palacio de los Todoroki?— pregunto, mirandolo con cierta curiosidad. 

El bicolor apreto suavemente los labios. Entonces Bakugo realmente no sabia quien era él... 

-Si, vivo ahí.— mencionó, moriendose el labio inferior. 

Sabia que mentir estaba mal, pero quizá el cenizo seria mas arisco con él si se enteraba que era el principe.

-Limpio los establos del Rey y de la Corona.— terminó por decir.— Nada muy importante.

El chico de ojos rubi lo miro por unos instantes, analizando sus palabras, a espera de encontrar una mentira en ellas, sin embargo, lo habia dicho con un tono tan monótono que no encontró nada. 

Todoroki sintio como lo apegaban mas por la cintura, mientras el otro volvia su vista al frente. 

-Comenzaremos a bajar.— mencionó.— Y será mejor que te agarres bien a mi, o podria darte un poco de miedo, mitad-mitad.— completo, con burla en su voz, dandole unas palmadas en el cuello al dragon. 

-Agarrarme mejor...— musitó el otro. 

-Aterrizar es peor que ascender para un novato como tu. 

Y dicho eso, el enorme animal alado comenzo a descender a una velocidad escandalosa, haciendo a Shoto apretar con fuerza la mandibula para no gritar, abrazandose a Bakugo con toda su fuerza, escandalizado y temeroso de caerse. 

Cerro sus ojos con fuerza, escuchando la risa de Bakugo, sin saber si disfrutaba de la caida o se burlaba de su miedo, ignorando la causa de igual forma, sintiendo el aire golpear contra su rostro a gran velocidad. 

Ahogo un grito mas al sentir como terminaba la caida, con el dragon apoyandose sobre sus patas con extrema facilidad pese a ir tan rapido, sintiendo ganas de vomitar, aunque tuviese la garganta seca de repente. 

-Oye, bastardo, sueltame ya.— el cuerpo de Shoto se nego a responder, manteniendo sus brazos rigidos alrededor de Katsuki.— Hey, ya estamos en el suelo, ya pasó... estas a salvo. 

Abrio sus ojos con lentitud, notando que habia rodeado el torso ajeno con toda su fuerza. Tambien noto arboles, y el sonido de un río no muy lejano. 

-¿Tanto miedo te causó?— pregunto el otro, riendose de él, aunque con menos dureza, logrando zafar sus brazos del agarre de Shoto.— Voy a cargarte, debo ayudarte a bajar.

Sintió como lo tomaba entre sus brazos, como su cargase a una damisela salvada, cosa que lo hizo sentir vergüenza, aunque no se quejó, de hecho, se agarro esta vez a su cuello cuando el otro bajo del dragon de un salto. 

-¡Wahh! ¡Bakugo!— lo saludo otra voz, sobresaltándolo un poco.— Oh, vienes en compañía, que inusual. 

El aludido bufo, mirando al bicolor entre sus brazos, viendo un muy discreto rojizo pintar sus mejillas, y su expresión seria cambiar al fin un poco. 

STORM ✧ BakutodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora