Notas Anónimas (Billdip)

Capítulo 26

La clase había terminado, saliendo de la sala al pequeño receso, Dipper fue al casillero por un libro que le faltaba para su siguiente clase.

Al abrír su casillero, una nota cayó como solía hacerlo hasta hace unos días.

Se sentía aliviado, enserio pensó que luego de su última nota, no volvería a aparecer.

El que las notas volviera como antes, le gustaba.

"Ayer volvimos a tener un encuentro, quizás cuantas veces me has mirado sin importancia y sin notar mi presencia.
¿Seré siempre un chico invisible para ti?"

Dipper miró confundido la nota, ¿Por qué su nota no tenía remitente? Ahora si se sentía preocupado, las únicas notas que no tenían remitente eran las de "Lo siento" y aún ni sabía a que se refería.

Y esperen... ¿Había visto ayer a su admirador y ni cuenta se dio? ¿Qué tan ciego podía ser?

Empezó a pensar con quien se topó ayer, había chocado con muchas personas tras llegar tarde y ser el centro de atención tras el pequeño encuentro con su maestro. Lo bueno es que Bill le había ayudado con su tarea.

Bill... ¡Bill!, ¡Debía agradecerle a Bill!

Dejando de lado a su chico anónimo, fue mirando a todos lados en busca de Bill.

No había visto al rubio en su primera clase, por lo cual ni siquiera sabía si había asistido.

Mirando por aquí y por allá, no logró verlo. Rendido, decidió ir en busca de su hermana.

Si bien, quería ir donde Bill, ¿Qué le diría cuando lo viera? ¿Simplemente le agradecería? ¿Se atrevería darle un abrazo?

Sumido en sus pensamientos, levantó la mirada para prestar atención a su alrededor y ahí lo vio, sentado en una banca.

¿Ahora que haría?

A paso rápido fue hacia él y al llegar se sentó a su lado en silencio. Bill lo miró confundido ¿Qué hacia Dipper al lado suyo?

- Gracias por lo de ayer -agradeció. Eso era lo primero.

Bill asintió, susurrando un despacio "De nada". El cual aún así Dipper escuchó.

Un pequeño silencio se hizo presente, era cómodo pero ¿Ahora que debía decir?

- ¿Cómo van las cosas? -preguntó. ¿Era una buena idea sacar el tema?

- No lo sé -susurró-. No estoy seguro de nada -

Y no era mentira, Bill estaba más que confundido.

Por un lado la muerte de su madre, por otro sus sentimientos, la inseguridad de las notas hacia el Dipper que no lo conocía y en otro lado, el Dipper que poco a poco se iba acercando a él.

- Bill... -le llamó- ¿Puedo darte un abrazo? -

Ahora si lo había escuchado todo. Tardó unos minutos en reaccionar, a lo que respondió con un leve movimiento de cabeza.

Y así fue tuvieron otro de sus abrazos. Quizás no era un beso, pero estos pequeños momentos eran los que Bill poco a poco iba encontrando cálidos.

Dipper, su amor imposible, según él, abrazandolo después de tanto tiempo. Parecían momentos tan irreales, que nunca pensó que volverían a tener.

Aún sumido en sus pensamientos, Bill pudo prestar a las palabras de Dipper.

- Tienes mi apoyo -le informó-. Puedes contar con conmigo, no lo olvides -

Por el molesto toqué de un campana, deberían separarse y levantarse del lugar.

- Creo que ahora nos tocan clases distintas -

- Sí... -

- Nos vemos más tarde -se despidió.

Dipper empezó a correr a su siguiente clase mientras Bill se despedía de la mano.

Nuestro castaño, iba con el corazón acelerado. ¿Por qué estos abrazos los sentía tan... Conocidos y tan cercanos?

¿Se sentía tan nervioso por Bill, la nota de su chico anónimo o las clases?

Por otro lado, Bill temía acostumbrarse de estos abrazos y momento.

¿Era imposible estar con Dipper o no?