Prólogo : Una nueva vida, y mi entrenamiento empieza.

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Se encontraba un chico, de no mas de unos 16 años, viendo una serie de anime, que ciertamente, le había encantado, y por esa misma razón, no había salido de su habitación desde hace ya 5 horas, ni siquiera había bajado a desayunar, estaba muy concentrado en su programa, no podía alejarse del mismo, quería seguir viendo, pero de un momento a otro, la puerta de su dormitorio, se abrió brutalmente, dejando ver a una mujer de unos 30 años, la cual, miraba con el seño fruncido al chico, se notaba a leguas que estaba muy, pero muy molesta.

Mujer: ¡¡¡Julio, que tanto haces !!!  (seriamente)

Narrador: El ya nombrado Julio, solo miro por algunos segundos a la mujer, para luego suspirar, y comenzar a hablar.

Julio: Buenas tardes mamá, ¿Cómo estas?.  (aun mirando el computador.

Narrador: La madre de Julio, al escuchar sus palabras, se iba a calmar, pero al ver nuevamente a su hijo, se quedo de piedra, ya que, su hijo ni siquiera la estaba mirando, en cambio, miraba su computador con mucha atención.

Narrador: Ella al ver eso, apretó sus puños del enojo, caminando velozmente hacia la dirección de su hijo.

Julio al regresar la mirada hacia su madre, se quedo helado, su madre se estaba acercando peligrosamente hacía el, mientras desprendía una gran aura asesina a su alrededor.

El al notar eso, intento escapar por la ventana de su habitación, lo cual, no fue una buena opción, debido a que, ni bien se había levantado de su silla gamer, fue interceptado por su madre, la cual, con gran fuerza, lo agarro de la oreja, jalándosela, provocando que Julio gritara del dolor, cayendo al suelo de trasero.

Julio: Tatatatata, mamá, eso duele, sobándose la oreja en signo de dolor.

Mamá: Te lo mereces, desde que tu escuela cerro, no has hecho mas que pasar en tu cuarto todo el día.  (seria)

Julio: Okey okey, pero no te enojes, que necesitas que haga para que me perdones.  (con una sonrisa)

Mamá: Bueno, iba a mandar a tu hermano a que comprara algunos ingredientes que necesito para la cena, pero si quieres que te disculpe, tendrás que ir envés de el, a comprar todos los ingredientes para la merienda de esta noche.  (con una sonrisa astuta)

Narrador: Julio al escuchar eso, solo bajo la cabeza con resignación, si quería tener el perdón de su madre, debía hacer lo que ella quisiera.

Julio: Esta bien, lo hare.  (parándose, mientras suspiraba con cansancio)

Mamá: Muy bien, entonces bajemos para que te pueda dar el dinero, y vayas lo mas antes posible.  (feliz)

Julio: Uff, de acuerdo mamá.  (deprimido, saliendo de su habitación junto a su madre)

Narrador: Ya habían pasado algunos minutos, y se podía ver a Julio, caminando por las calles, para el, había sido un gran tormento tener que esperar a que su madre le diera el dinero para que fuera a hacer las compras, pero al menos, su paciencia había valido la pena, ya que,  pronto llegaría al supermercado, y podría volver a su hogar, sano y salvo, bueno, eso era lo que el pensaba.

Ya después, se podía observar a Julio, el cual, llevaba varias fundas con diferentes tipos de ingredientes dentro de las mismas.

Estaba pensando en lo fácil que había sido conseguir todos estos vegetales, frutas, y carnes, estaba muy satisfecho, no había tenido que esperar en una fila como en sus anteriores ocasiones, y por esa razón se sentía bastante alegre, pero de de repente, estando frente a la calle, para poder cruzar la misma, su celular empezó a vibrar, causando que se detuviera momentáneamente.

Estaba muy confundido, desde que su escuela había cerrado, ya no hablaba con sus compañeros de clase, ¿pero porque?, simple, estar viendo series anime, todo el día, a todo hora, no le dejaba tiempo ni para devolver los mensajes que le enviaban algunas veces sus amigos, pero ahora, podría hacerlo, de esa manera, Julio saco su celular del bolsillo derecho de su pantalón, prendiendo su celular después de unos segundos, viendo que en la sección de mensajes, se encontraba uno, el cual, sin perder tiempo, leyó, viendo que se trataba de uno de sus mejores amigos, el cual, le había enviado una invitación para un juego online.

Yo en Akame ga KillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora