Marinette se encontraba viendo el collage de fotos que estaba al lado de su cama cuando escucho a alguien dar temerosos golpes a la trampilla de su cuarto.
Se extraño al instante. No esperaba a nadie (ni siquiera a Alya) y su mamá ya había ido no hace mucho a preguntarle cómo estaba.
Perezosamente se levantó de su cama y se dirigió a abrir la trampilla, no antes de asegurarse que todos los kwamis estuvieran ya escondidos.
Abrió lentamente y cuando distinguió la chamarra de mezclilla y los reconocibles mechones azul verdoso, por inercia soltó la trampilla y esta volvió a cerrar.
— ¡Luka! —exclamó sin creérselo aún, llevando sus manos a la boca.
Al darse cuenta que le había cerrado la trampilla en la cara, la levantó rápidamente, dejando ver a al avergonzado chico.
— Hola, Marinette... —dijo tímidamente, aclarándose la garganta antes de continuar— ¿estás bien?
Tardó en entender su pregunta, no era la forma típica de saludar de Luka, por lo que supo que venía con una intención específica.
— ¿Bien? Sí, ¿po-por qué la pregunta? —tartamudeó.
Luka evaluaba su reacción, tratando de ver algo en su mirada. Después de unos segundos se decidió a contestar.
— No es... no es nada, solo... ¿puedo pasar?
Hasta ese momento se dio cuenta que él seguía parado en las escaleras en una posición algo incomoda, así que dio unos pasos atrás para invitarlo a pasar.
Luka ya había estado en su habitación algunas veces, aunque esta vez se sentía algo extraño, pero sinceramente no le molesto. Verlo ahí la hizo sentir como si las semanas anteriores no hubieran pasado y él la estuviera visitando con el simple propósito de verla.
Luka se quedó parando a mitad de su habitación como si no estuviera invitado a siquiera tomar asiento. Tal vez los recuerdos también lo estaban inundando a él, así que con un gesto con la cabeza le indicó que subieran a su balcón. Ahí no sentirían el tenso ambiente de su recamara y tendrían aire fresco.
— ¿Todo bien? —le preguntó ella cuando ambos llegaron a su barandal con la vista dirigida a la avenida. Al contrario de Luka, que miraba su perfil.
— ¡Si! Si, solo quería pasar a ver cómo estabas... —dijo lentamente y se detuvo, aunque parecía que estaba pensando si era oportuno decir lo que quería a decir o no— Bueno, de hecho tu mamá me llamó, me dijo que te notaba algo decaída y me preguntó si sabía qué te pasaba y, bueno, me quedé con el pendiente.
— ¡Oh! Estoy... estoy bien —dijo, tratando de no enfocarse en el hecho que todavía se seguía preocupando por ella—. Gracias por preocuparte... y disculpa a mi mamá por molestarte, no sé porqué lo hizo.
— No hay problema, no me molesta. Creo... creo que lo hizo porque aún no sabe qué ya no estamos juntos.
Cielos, se le había olvidado comentarle a su mamá ese pequeño detalle.
Recargó su cabeza sobre el barandal dramatizando un poco el gesto. No podía creer que ya habían pasado algunas semanas y no había tenido tiempo de comentarle a su mamá algo tan importante. Ciertamente no había hablado mucho con ella por estar ocupada tratando de lidiar con el nuevo rumbo que estaba tomando su vida.
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Segunda oportunidad
FanfictionTantas posibilidades para arreglar las cosas... y aquí estaba Luka, dandole una segunda oportunidad para poner a prueba una de esas posibilidades. Contiene spoilers del episodio "Truth" y "Gang of secrets"