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A la mañana siguiente, Jeongin y Hyunjin  fueron despertados por Seungmin anunciando que el desayuno estaba listo.

Los tres se habían quedado dormidos en la cama del mayor justo después de ducharse la noche anterior.

Jeongin refunfuñó cuando su sueño fue perturbado. Se volvió para acurrucarse al lado del mayor pero Hyunjin se levantó e hizo un puchero mientras abría los ojos.

—Lo siento, cariño, tengo que ir a trabajar— dijo con la voz espesa por el sueño.

—¿No estás cansado de viajar?—.

—Oh, estoy muy devastado, pero el trabajo no puede esperar—.

Jeongin rodó en la cama, tratando de volver a dormirse mientras Hyunjin se preparaba para ir a trabajar.

—Te perdono esta vez, pero la próxima ayuda a tu hermano a preparar el desayuno, sí. Buenas noches, dormilón—. dijo cuando estuvo listo. Besó la frente del menor y se fue a trabajar.

Jeongin durmió tranquilamente durante las siguientes horas, y solo se despertó un poco después de las 2 de la tarde. Después de una ducha, se dirigió lentamente a la cocina, sintiendo hambre. Se detuvo en seco cuando vio a Seungmin.

—Buenos días bella durmiente— Seungmin sonrió cuando lo vió.

Se dio cuenta de que Jeongin lo miraba con sorpresa y un leve rubor se extendía por sus mejillas. —¿Qué? Literalmente estábamos lamiendo el semen el uno del otro anoche, pero ahora eres tímido porque me estás viendo solo en ropa interior— él sonrió.

Jeongin suspiró, sacudiendo la cabeza. Necesitaba acostumbrarse a lo descarado que podía ser el chico.

—No, es bueno verte tratando de mostrar las marcas que te di a los vecinos—.

—¿Y tú por qué las escondes?. Río.

Se acercó al menor y lo besó suavemente, lamiendo su labio inferior. Jeongin quería profundizar el beso, pero Seungmin lo soltó.
—El almuerzo está preparado para ti—. Jeongin le dio las gracias y empezó a comer. Seungmin se sentó a su lado y jugó un juego en su teléfono

—Entonces ... ¿Qué haces normalmente cuando Hyunjin no está?— preguntó entre bocados de comida.

—Tareas. Pero ahora mismo no queda nada por hacer desde que limpié este lugar y luego juego videojuegos o veo alguna serie—.

Hablaron más sobre videojuegos. Jeongin solía jugar muchos y extrañaba los momentos en que corría a casa desde la escuela para jugar. Entonces, después de que el menor terminó con su almuerzo, se instalaron en la sala de estar para jugar Mario Kart.

Seungmin venció al menor fácilmente en todas las rondas que jugaron. —Sí, bueno, tuviste tanto tiempo practicando, ¡No he jugado un solo videojuego en como, 2 años! Solo espera—. se quejó Jeongin, el labio inferior sobresaliendo en un adorable puchero.

—Oh querido, no seas un mal perdedor ahora— sonrió. tocando la mejilla del menor.

De repente, a Jeongin se le ocurrió que no sabía la edad de su par. Supuso que tenían más o menos la misma edad, ya que les gustaban los mismos videojuegos.

—¿Cuántos años tienes?— Preguntó lleno de curiosidad.

—21. ¿Y tú?—.

—Tengo 18—.

—Oh, eres un bebé— sonrió Seungmin pellizcando la mejilla del chico.

—¡Oye!— el castaño rió mientras apartaba la mano de, —¿Y qué hay Hyunjin?.

daddy? | hyuninmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora