Los países están en crisis, terminan trabajando en uno de los muchos burdeles que están a cargo de alguien con cabellos azules y celestes...
La muerte de uno de los poderosos mafiosos, y empresarios más importantes, hace que se desate una crisis e...
Más de un año había pasado desde la tragedia de aquella familia. Una chica de cabellos blancos se encontraba visitando cierto establecimiento, que no le agradaba; un psiquiátrico. La enfermera la recibió como corresponde y la llevo al cuarto de quién iba a visitar. El recorrido de cada dos semanas era el mismo, no había personas u objetos que cambiaran.
La enfermera toca a la puerta, en señal de que había llegado alguien, pues no podía recibir respuesta. Al abrir la puerta, se vio a una mujer en silla de ruedas, mirando a través de la ventana, el jardín del lugar. La chica se retiro en silencio, Japón ya se había acostumbrado a que su presencia desapareciera. Dejó el ramo de flores en la mesa, y se acerca a Imperio Italiano, mueve la silla para que quedé mirando la mesa frente a ella, pero volteo el cuello para seguir viendo ese jardín.
Japón: Hola mamá... *se sienta frente a ella, sabe que no obtendrá respuesta alguna* En unos días entró a la Universidad... de las carreras que escogí, decidí estudiar Economía, muchos Test me ayudaron a decidirme por esa carrera... me gustaría saber que es lo que piensas... Italia y yo hemos tratado de llevarnos mejor, creo que ha mejorado mucho nuestra relación... sigo sin entender por que no fuiste al aniversario de papá... según la enfermera nos digo que no querías ir... me gustaría saber por qué... no te lo había preguntado.. es chistoso que crea que me darás una respuesta... *suspiro* recuerdo que tu y yo no nos llevamos muy bien... pero me gustaría que dijeras algo... no importa, lo que sea...
Como era de esperarse no hubo respuesta, a lo que la chica le da un beso en la frente a su madre, la vuelve a acomodar para que su vista se dirigiera al jardín, ya en la puerta de la habitación se despide, camina entre leves lágrimas a la salida, limpia algunas, ya estando en recepción, firma su salida y entra al auto.
El conductor, quién era Tokio, observa a su joven ama llorar, prefiere no decir nada y sigue conduciendo, en una parada de semáforo, mira de reojo a la chica y la ve sollozar, desafortunadamente está no es la primera vez que le pasa. Manda un mensaje de texto a una conocida suya. En el camino decide hacer un poco de plática.
Tokio: Disculpe señorita, pero surgió algo, y necesitamos hacer una visita rápida. Claro la podemos cancelar si es que usted así lo desea.
Japón: Claro, vamos, pero avísame cuando lleguemos.
Tokio siguió conduciendo hasta llegar a la casa de Alemania, una gran puerta se abrió dándole paso al auto, vio de forma discreta a su joven ama por el retrovisor.
Tokio: Señorita ya llegamos.
Japón: *limpia las lagrimas con un pequeño pañuelo que tenía * Gracias... *ve la ventana y reconoce el lugar* Por que no me dijiste que veníamos acá.
Tokio: Como le dije, fue algo de momento.
Japón: *sonrió y termina viendo la puerta del lugar* Gracias... *dice con tranquilidad, abre la puerta y al bajar del auto ve al joven alemán, lo saluda y su amigo le da un abrazo que no tarda en ser correspondido*
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