Supervivencia (Cote MC)

Volumen 1: Capitulo 12

Me desperté en una hora más temprana de la habitual, pero necesitaba hacer ejercicio para poder descubrir cuanta resistencia tenia mi cuerpo. Después de ponerme una camisa casual y pantalones cortos que me llegaban hasta las rodillas decidí a dar un trote por la escuela. Además, recordaba que esta escuela estaba situada en el océano por lo cual quería ver la vista que ofrecía.

No tarde mucho tiempo llegando a la orilla de la escuela para poder llegar a ver el océano. Debido a que los dormitorios estaban solo unos minutos para poder a la orilla con solo ir trotando.

Podía escuchar el sonido de las olas llegar a mis oídos, la brisa a estas horas de la mañana hacía que la atmosfera se sintiera refrescante y pacífico. Mire a mi alrededor para ver si había alguien cerca, pero no note a nadie. Era la verdadera paz.

Después de disfrutar la tranquilidad del lugar, seguí trotando por todo el camino recto. Algo en este paisaje se me hizo familiar... luego de pensar por unos minutos mi cerebro recordó porque era tan familiar... Era el lugar donde Ayanokōji descubrió la verdadera personalidad de Kushida... solo que eso había sucedido en el anime.

Cuando llegué a la esquina de la escuela solo podía doblar a la izquierda, así que lo hice, luego doble otra vez a la izquierda cuando encontré nuevamente los edificios. No estaba seguro para que eran estos edificios, pero no importa en algún momento lo iba a descubrir.

Seguí trotando todo el camino recto hasta encontrar nuevamente los dormitorios. Luego repetí las vueltas tres veces más. Seguí trotando hasta llegar a la esquina de la escuela justo en la curva izquierda.

Como en este lugar no estaba nadie alrededor que pudiera verme, aproveche hacer ejercicios básicos que conocía. En mi mundo no hacia ejercicio. Claro caminaba bastante debido a que el recorrido de la casa a la universidad era algo largo, pero no demasiado. Así no me moleste en tomar el autobús y mejor caminaba.

Lo hacia para que mi resistencia física no fuera tan mala, aunque prefería ser un flojo total y quedarme en mi habitación desperdiciando mi tiempo haciendo frivolidades. No podía hacer eso, porque tenia una vida que seguir. Además, la camina ayudaba a que mis músculos no se atrofiaran por la falta de ejercicio.

Así que me sorprendí cuando mi cuerpo todavía no se sentía cansado por hacer varios tipos de ejercicio, abdominales, flexiones, sentadillas. Ahora que lo pensaba estaba tentado a hacer el entrenamiento de Saitama. 100 flexiones, 100 sentadillas, 100 abdominales, correr 10 kilómetros todos los días y lo más importante sin aire acondicionado en verano, ni calefacción en invierno para fortalecer la mente.

Aunque no creo que lo del aire acondicionado se pueda debido a que el edificio del complejo escolar siempre tiene encendido el aire acondicionado... haha... de todos modos dejando en lado las bromas, seria mejor que regresara para alistarme para poder ir a las clases. Tal vez debería inscribirme en el gimnasio de la escuela. Esto traería sus ventajas debido a la primera calidad del equipo de gimnasio.

Esos objetos definitivamente me ayudaran a mantener mi cuerpo o incluso mejorarlo, la única desventaja es que atraería la atención de otros estudiantes que están otras clases que también estuvieran inscritos en el gimnasio. Pero creo que no importa solo tendría que averiguar la hora donde haya menos personas para hacer los ejercicios físicos.

Cuando llegué a los dormitorios fui a los de los primeros años. Luego subí directamente al cuarto piso, finalmente busqué mi habitación la cual era la 388. Tome una ducha rápida y me cambie al uniforme escolar. ¿Ahora que lo pensaba podía modificar mi uniforme? No estaba seguro. Sabia que no era necesario usar el uniforme como un estudiante ejemplar, pero no sabía hasta qué punto.

No importa tarde o temprano me acostumbraría a ellos, pero no importaría si aflojo un poco la corbata. Estuve un tiempo modificando mi corbata con mucho cuidado de no deshacer el nudo. Porque desafortunadamente nunca pude hacer el nudo para la corbata. Así que si la deshago estaba en problemas... no me culpes las malditas corbatas no son lo mío.