Ambientación: The Neighbourhood - Wires
Vólkov siempre ha sido un hombre solitario, ya tuvo que soportar mucho desde su adolescencia para poder conseguir lo mejor para todos. Dejar lejos a los demás los mantenían más seguros, y, evitar encariñarse, le permitía ser más serio, formal y cuerdo.
No tenía la intención de que las cosas llegarán a tanto, ni de quedarse definitivamente solo.
Cada mañana abre los ojos pensando en Conway, en Michelle, en Greco y en Horacio, con ilusión de ver a alguno cruzar esa puerta; también piensa en Gustabo, pero lo hace con odio, lo hace deseando que pase por esa puerta y pueda, ahora, ser él quien dé el disparó -uno directo a su entrecejo-.
«Nunca pasa»
Entonces cada mañana debe levantarse, y ponerse el uniforme para ayudar a los nuevos oficiales.
A veces, se pone a repasar los sucesos. No va muy atrás, prefiere olvidar lo peor, pero regresa lo suficiente para cuándo aún era un comisario cualquiera. A un lado Ivanov -suelta una lágrima cada vez que lo recuerda-. Luego se arrepiente de retroceder.
Piensa en Conway, como peleaban constantemente porque no quería invitar a salir a Sloan.
«¿Se llamaba así?»
Ríe cada vez que recuerda ese momento. Piensa en Michelle dándole cualquier orden. Piensa en Greco riendo por algún atraco o de alguna apuesta. Piensa en Horacio diciéndole con ilusión que se había mudado a su mismo edificio.
Una nueva oleada de ira le carcome. Piensa en Gustabo, en Pogo, riéndose de ellos, riéndose de él. Recuerda minutos antes del disparó. Solo seguía a Horacio para saber que estaba bien.
«Gustabo es un puto psicópata que debe estar muerto»
No lo busca, no quiere saber dónde está. Mientras no se acerque a él no importara, quiere evitarse ese infarto. Pero seguramente debe estar destruyéndole la vida de nuevo a Horacio. Es para lo único que sirve.
Es la única razón porque lo buscaría.
Da órdenes distintas cada día, mira gente distinta y saluda de forma distinta. Desayuna, come y cena a horarios fijos. Va temprano a comisaría y se queda hasta que el cuerpo le aguante. Cuando ve que hay muy poco trabajo, se queda quieto y vuelve a recordar los últimos años.
Se mira a sí mismo en la cama del hospital, con visitas de oficiales cuales apenas recuerda el nombre, y ninguno es Conway. ¿Por qué es que nunca lo visito? Los quería a los otros tanto que prefirió no ir con él, ¿alguno murió?
«¿Él murió?»
Nunca podría obtener una respuesta de ninguno, esperaba la visita de un amigo que nunca llegaría, esperaba ver a Conway en algún momento. ¿Por qué se preocupaba tanto, si solo era su jefe? también era alguien a quien le contaba sus problemas y quién buscaba lo mejor para él, alguien que lo esperaba y por quién preguntaba.
Fue importante, tanto que le da miedo pensar que tiene una maldición, una en la que cada persona que conoce o aprecia termina lastimada, de una forma u otra.
«Como Ivanov»
Conway termino muy lastimado, comprende que no lo visite.
Patrullaba casi a diario con él, lo conocía cada día y darían su vida por él de ser necesario. Realmente eran amigos, casi un hermano -no le gusta admitir que lo era-. Siente que, es culpa suya, tal vez por no advertirle que las cosas saldrían mal, por no decirle nada a Horacio o por no informar en totalidad de lo que pasó el día que le dispararon -ni siquiera sabe porque-.
De alguna forma, extraña que le llame Otaku de mierda. Fue importante para él.
– ¿Vólkov?
¿Alguna vez volverá? Quién sabe, puede que lo haya olvidado y simplemente sea un mal recuerdo. Aun cuando gasto una pasta supuestamente en su operación, no volvió a verlo. Jura que buscó por cielo mar y tierra por él, no había nada, ninguna pista, ninguna huella o dirección... nada.
Al final, uno se rinde. Él es tan duro que duda que este muerto, pero tantos años de experiencia debieron ser buenos para ocultarse así. Y si no quiere ser encontrado, no lo será.
– ¿Vólkov?
Lo único que le queda es esperar que algo pase, llorar por los recuerdos, pensar en que pudo haber pasado, preguntarse cómo sería su vida si todo se hubiese solucionado, luego volver a trabajar mientras bebe Vodka y llora por un amigo desaparecido.
– ¿Conway?
Y cuando lo encuentra... se arrepiente, se arrepiente de no haber vivido mejor, de haber envejecido y no escuchar sus consejos.
«De no buscar más»
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Hermano²
FanfictionVólkov no tenía la intención de que las cosas llegarán a tanto, ni de quedarse definitivamente solo. --- Se sugiere su lectura por medio de la plataforma de Ao3, pueden encontrarlo en mi perfil.