Capítulo 1

4.8K 206 9
                                    

-¿Qué haces viendo así mi deparmento...?-preguntaron detrás mio. Mi piel se erizo por completo al escuchar esas simples palabras de esa voz masculina.-¿Me escuchaste?- pregunto de nuevo extrañado ya que no hice movimiento alguno.

-Lo siento- dije nerviosamente volteando hacia el con la cabeza agachada. No quería voltear a ver su expresión por tanta vergüenza.

-Oye, tu eres la chica de la mañana que me miraba y se sonrojo al mirarte devuelta. ¿No?-tragame tierra. Asentí levemente aún sin mirarlo.- ¿Cuál es tu nombre?

-Ka-Kathryn, Harrison...- dije nerviosa. Este lo notó e hizo una leve risa

-Yo soy Ian McCartney. A tu servicio dulzura-dijo este y tomo mi mano para besarla. Mi piel se erizo tanto que sentí que me iba a derretir.

«Tragame tierra, tragame tierra, te lo suplico» pensé. Sonreí tratando de ocultar que avergonzada me sentía.

-¿En qué departamento estas?- pregunto este soltando mi mano con suavidad- Vives aquí, ¿no?, o ¿me acosas?- dijo levantado una ceja. Reí muy leve solo viéndolo de reojo

-No yo, vivo aquí en el departamento 402...

-Levanta tu rostro y mirame a los ojos, no violó si me miras ¿Eh?- río. Agarro mi rostro con sus finas manos y lo levanto delicadamente haciendo que nuestras miradas chocaran. ¡Dios, sus ojos eran bellos! Sus iris tenían un color entre verde y azul. Me voy a derretir si no dejo de ver sus ojos.- Tienes unos ojos muy bellos, y eres muy bella. No deberías bajar tu mirada de esa manera- dijo haciendo erizar mi piel, de nuevo.

-Yo...- no sabia que hacer o decir. Sus ojos me tenían hipnotizada.- M-me tengo que ir. Perdona.

Salí de ahí lo más rápido posible. Fue suerte no haber caído. Llegue a mi departamento, finalmente; entre rápido y cerré la puerta. Me recarge en esta y me deslize hasta llegar al suelo.

¿Eso había sido un sueño?¿Realmente paso? Realmente... ¡¿paso?!. En ese momento, sentí como mi corazón latió por mil ante esa... "vergonzosa" escena, a la cual sobreviví. Al menos le hable, o bueno, el a mi y pensó que era una acosadora. ¡Su mirada me hizo derretir! Al igual que su beso en mi mano y su toque en mi rostro. Eso había sido un momento tan incómodo. ¿Se acordará de mi mañana?¿Pensará el en lo que acaba de pasar y en mi tonta huida? Espero que si.

-Kathryn, llegaste- dijo mi padre (Brad Harrison) con ternura en su rostro- ¿Cómo estás mi dulce nena?

-Bien... Algo agotada- mentí. En lo absoluto, creo que mi rostro sigue en proceso ante la escena vergonzosa que acababa de pasar pero no quería decir nada a el respecto.

-Bueno, ve a dormir después de cenar- dijo aún con esa ternura

-No tengo hambre, solo sueño- dije levantandome de el frío suelo y caminando hacia mi padre.

-Entonces, que tengas dulces sueños- la ternura seguía sin irse, siempre era igual con mis padres y sus ternuras hacia mi. Odiaba tanto que fingieran por lo ocurrido.

-Papá, deja tu ternura y lastima por mi, ambos. No tienen que hacerlo. Estoy bien- Solté rápido y sonreí. Okay, mentí. Pero odiaba que se pusieran así.

-Lo lamentamos- suspiró mi padre rendido- es solo que nos preocupas

-No tienen que preocuparse por NADA. Estoy bien, encerio.- Mentí de nuevo.

-Bueno linda- sonrió- ya vete a dormir. Asentí sonriente y me fui a mi cuarto.

Me encerre en la habitación y unas cuantas lágrimas cayeron de mis ojos, las cuales seque rápido y fui hacia mi cama. Me coloque mi pijama y fui al baño para lavar mis dientes. Después de eso, apague las luces y me tire en la cama suspirando ruidosamente y tapándome con las sábanas.

-Desearía que siguieras aquí...- Murmure hacía mi misma. Después caída en un profundo sueño.

Al siguiente día, paso lo típico: Mi alarma de mi teléfono móvil me despertó y bufé al respecto. Me duche. Desayuné y me arregle para salir a la azotea a leer un poco de mi libro "Si muero joven"; Alison me imploro que lo leyera una y otra vez hasta que acepte rendida y comenze a leerlo, lo cual me esta agradando por el momento.

Este trataba de un adolescente que le gustaba mucho una bella chica y ella también le gustaba en secreto hasta que el se entero. Pero después el murió pero nunca dejo de proteger a la chica que amaba mucho. Damas y caballeros, esa fue la narración de el libro y de mi historia con Ryan.

Salí de el departamento y quede petrificada por el, de nuevo.

-Hola- dijo Ian sonriente sentado en la misma silla en donde yo suelo leer.

-Hola- salude devuelta con una sonrisa tierna.

-¿Cómo amaneciste?- pregunto. Así que las respuestas de anoche se responden con un Ian sentado en esa silla donde suelo leer. Ahí estaba, preguntando por mi. Así que no había sido un sueño y el recordó lo que ocurrió.

-Pues, ahora que te veo, mejor-dije sentandome a su lado. El dio una encantadora sonrisa ante mi comentario.- ¿Y tu?

-Igualmente. Y ahora aún mejor que ahora me hablas con tu rostro levantado- Levanto una ceja. Sonreí ante su comentario.

-Lamento lo de anoche...

-Hey, no te preocupes- sonrió, le devolví el gesto.

-Amm... ¿Y que edad tienes?- pregunte nerviosa. Este Río al notarlo. Me preocupe un poco de que eso hubiera sonado afensivo hacia el o que hubiera sonado como si estuviera ligando. Sentí como mis mejillas se sonrojaron leve, así que intente voltear hacia otro lado.

-Tengo 36 años- respondió con una sonrisa. Mis ojos se abrieron por completo, después me límite a asentir.-¿Y tu?

-Tengo... 17- respondí y el hizo la misma expresión que yo.

-Wow. Eres muy joven- comento con una leve risa.

-Tu eres muy viejo- reí

-Bueno. ¿Qué harás hoy, preciosa?- pregunto siendo aún encantador. Me alegra que no hubiera marchado al saber que soy menor, porque parecía que quisiera ligar conmigo. Pero en cambio me pregunto lo que iba hacer hoy. Sonreí ante su pregunta.

-Nada importante más que leer esto- señale el libro que tenía en mis manos.

-¿Cuál libro es?- pregunto este emocionado.

-"Si muero joven". Aún no lo termino pero...

-¡Ese libro me encanta!- exclamó Ian- Perdona. Amo los libros y ese... Me gustó- dijo manteniendo su seriedad y sonrió un poco. Reí. Pareció un niño pequeño al exclamar.

-¿Es encerio?- sonreí- ¿Cuántos libros tienes?

-MUCHÍSIMOS- dijo sonriente

-¿Podría... Verlos?- ante esa pregunta Ian me miró muy confundido pero a la vez alegre. Me arrepentí de haberlo dicho totalmente.

-Claro- sonrió- Ven conmigo- tomo mi mano y hizo levantarme de ese lugar. Me dirigió hacia su departamento sin soltar de mi mano y yo, simplemente, no quería soltarme de su agarre. Me sentí tan bien estando con el olvidando completamente todo lo que cada día me hacia sentir triste. Me gustaba eso.- Entra- dijo abriendo la puerta de su departamento y soltando mi mano.

Entre y su sala estaba llena de bastantes cajas que decían en letra cursiva lo que contenían.

-Me disculpo por el desorden- dijo Ian cerrando la puerta. Se acercó a mi y volvió a tomar mi mano hasta llevarme a una de sus habitaciones donde habían tres libreros lleno de puros libros.-Aquí es- dijo sonriente sin soltar mi mano.

-Wow. ¿Estos son muy importantes para ti?- pregunte soltandome de su agarre y acercándome hacia los libreros llenos de diferentes estilos de libros.

-Si. ¿Cómo lo descubriste?

-Ian, tu departamento apenas esta ordenado y esta es la única habitación en que esta ordenada e intacta. Seguramente al llegar aquí fue lo primero que acomodaste después de arreglar tu cama- dije sin mirar los libros.

-Eres inteligente- escuche que sus pasos se acercaron a mi y se puso alado mio. Puso su brazo pasando por mis hombros. Mi piel se volvió a erizar. Dios, este chico sabe como poner mis vellos de punta...

Mayor de EdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora