Me preparé y fui a la plaza. Al llegar lo vi, estaba tan lindo...
C- Bueno, acá estoy... Le dije sentándome a su lado.
J- Viniste... Dijo sonriendo de lado.
C- Cómo no iba a hacerlo? Me necesitas, acá estoy. Que pasa? Pregunté impaciente.
J- Menos mal que te tengo. Dijo abrazandome.
Notaba que estaba triste y eso me ponía mal.
C- Ei joaquito, que te pasa? Dije acariciando su mejilla.
J- Charo... ella...
C- Sin vueltas. Le dije apurándolo.
J- Ella me engaña. Me dijo frío.
Me quede helada, con la boca abierta y los ojos como platos. ¿Cómo era eso posible? ¿Cómo podría ella engañar a alguien como él? Es increíble! Si él es todo lo que las chicas buscamos en un chico, tiene defectos como todos, pero... que importa? Si fuera de eso es lo más cercano a la perfección que pueda existir. Junto a la nutella obvio, da, me fui de tema.
C- Cómo lo sabes? Pregunté aún sorprendida.
J- Le encontré mensajes.
C- Le dijiste?
J- No, no se que hacer. Me dijo lanzándome una mirada de auxilio.
C- Tenes que decirle, necesitas una explicación. Le dije totalmente seria.
J- Te necesito a vos, también. Me dijo acercándose.
Sentía que el corazón se me iba a salir del cuerpo, tenia calor y un cosquilleo en la panza inexplicable.
C- Estas mal, confundido. Le dije mirándolo a los ojos. Y a mi me tenes siempre, agregué.
J- Sos tan, tan...
C- Tan qué? Pregunté sonriendo.
J- Tan hermosa. Dijo apartando un mechón de pelo que caía sobre mi cara... Y me besó.
No podía creerlo, me estaba besando! Obviamente le correspondi aunque sabía que no estaba bien. ¿Qué más iba a hacer? ¿Negarme? No hubiera podido.
J- Em, yo... Trato de decir cuando se separó.
C- Mejor no digas nada, tengo que irme.
J- ¿Tan pronto?
C- Con las chicas salimos a bailar y tengo que llegar de flor antes de la una.
J- Nosotros también vamos a bailar, espero verte. Me dijo y se despidió.
Todo el camino a casa de Flor repetía ese beso en mi mente, todo el tiempo, me había encantando. Hasta que llegué.
Flor- Amiguita! Pasa.
C- Hola chicas!
Marti- Y contame, qué tal?
C- Qué tal qué? Pregunté confundida.
Marti- El beso.
C- De qué hablas? Dije haciéndome la desentendida.
Vale- Vamos, se te corrió el labial. Me dijo y rió
C- Ah, es que...
Sinceramente no sabia que inventar, quería que me trague la tierra. No sabía si contarles o no, pero después de todo eran mis amigas.
C- Mmm, me pinte mal. Dije lo más disimulada posible.
Flor- Claro amiga, claro. Dijo irónicamente.
Vale- Y si vamos yendo ya?
C- Si, mejor vamos...
Llegamos al boliche y nos encontramos con otros amigos. Todo iba bien, ya no me acordaba ni de él ni del beso, hasta que lo vi.
Intenté dejar de mirarlo, pero se me hacia imposible. Realmente me gustaba, me gustaba mi mejor amigo.
j- Que linda sos. Susurro por detrás en mi oído para que yo volteara.
C- Vos no te quedas atrás. Dije un poco cerca de su oído por el volumen de la música.
Bailamos un buen rato.
J- Me acompañas afuera? Me preguntó al oído.
C- Es eso lo que usted desea? Le respondí bromeando.
J- Sin dudas. Me dijo al oído tomandome de la cintura.
Sabía que todo esto no estaba bien, y que en cierto modo me estaba aprovechando de la situación. Se que mañana tal vez me arrepienta, pero sera mañana.- Pensé
Al llegar afuera él sólo se quedo parado en frente mío observándome.
C- ¿Qué pasa? Pregunté incomoda.
J- Es que de verdad sos hermosa.
C- Muchas gracias. Dije sonrojada.
J- Queres que hablemos de lo que pasó en la plaza? Ya sabes, el beso... Dijo rascándose la nuca.
C- No, los besos no se hablan, sólo se dan y ya.
Y ahí estaba, lo hizo otra vez, otra vez me besó.
J- Me volves loco. Dijo con voz seductora apoyando su frente con la mía.
C- ¿Estas seguro de esto?
J- Completamente. Dijo para luego besarme otra vez.