Parte 53: Plan

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- Entonces, ¿no tenéis ninguna idea de quién puede ser el que esté vigilándote? - Negaste lentamente con la cabeza.

- Pueden ser tantos... por cualquier cosa podría ser que me estén vigilando.

- Por ser, podrías ser incluso tú Kakashi, que no confías que esté bien estando sola. – Atacó el joven intentando picar a su ex sensei.

- Claro que no soy yo.

- No digo que seas tú, solo digo que si esa puede ser una posibilidad imagínate todas las posibilidades y personas que puede haber detrás de ese suceso.

- En eso tienes razón, por el momento nos encargaremos de que no estés sola nunca y también deberíamos comentárselo a la Hokage por si es ella.

- No creo que se trate de Tsunade, después de todo no tendría motivos para tener que espiarme. - Defendiste un tanto confusa por esa posibilidad.

- Aun así, ahora que estoy aquí no te dejaré ni un minuto sola, averiguaré quién es. - Lo miraste seriamente a modo de reproche. - ¿Por qué esa cara?

- Como siempre te gusta demasiado el cargar tú solo con tanto peso y no tienes por qué hacerlo. Descubriremos quién es, no tienes por qué hacerlo solo.

- Lo sé, pero no me gusta nada la idea de que justo empezaran a seguirte después de que me fuera.

- Es lo lógico, ¿a quién se le ocurriría la fatal idea de seguirla sabiendo que estás a su lado? Sería como cavar su propia tumba después de todo se trata del gran ninja copia. Te darías cuenta de que os están observando y sería cuestión de segundos que atraparas a esa persona. – Explicó de lo más tranquilo el Uchiha.

- Puede que tengas razón, pero no me da buena espina.

- Sabremos quién es, no podemos dar pasos en falso ahora mismo. – Refutaste sin quitarle la vista de encima al peli plateado intentando convencerlo.

- Está bien, aparte de eso ¿alguna novedad? - Miraste de reojo al peli negro que estaba callado mirando su plato, acto que no pasó desapercibido por tu novio. - ¿Y bien? ¿De dónde veníais a estas horas? Porque no intentaréis engañarme con la idea de que venís de entrenar.

- Fuimos a dar una vuelta.

Observaste como levantaba una ceja dándote a entender que no se creía tu mentira improvisada, pero no fuiste tú quién contestó sino el joven que estaba a tu lado.

- La culpa de llegar a estas horas fue mía Kakashi, ella solo ha estado apoyándome todo este tiempo. Verás, la noche que te fuiste de misión, nada más dejarla alguien empezó a seguirla y por casualidad me la topé en la calle.

- Dirás mejor que yo te encontré a ti con el choque que te di. - Recordaste haciendo que el ambiente se relajara un poco y seguidamente asentiste para que el joven siguiera relatando lo acontecido.

- Al ver su cara de asustada me di cuenta de que pasaba algo y me percaté entonces de que alguien la seguía. La acompañé a casa y estuve hablando con ella. De ahí que me contara que habías puesto justus de protección de su clan a esta casa antes de irte. Pudimos hablar tranquilamente e incluso tocó un tema que nadie se atrevió nunca a tocar y no solo eso, sino que me hizo verlo desde un punto de vista diferente. - Terminó de relatar observando al peliplata y seguidamente ambos te observaron.

- ¿Qué tema?

- (...)-chan me habló de la posibilidad de que mi hermano hiciera lo que hizo por un motivo, motivo por supuesto que desconocía en caso de existir. Así que hoy, de casualidad fuimos a una excursión.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora