AZUCENA
El aroma a coco me obliga a inspirar hondo y sonreír cuando exhalo. Tan rápido como Aurora se ha acercado para saludarme con un beso en la mejilla, se ha alejado, así que su aroma se va con ella.
—Estoy segura de que lo tengo por acá —dice, distraída, hurgando en su mochila—. Lo dejé ayer en algún bolsillo cuando llegué a casa, aguarda...
Estoy frente a mi casillero y la observo en silencio mientras busca no sé qué cosa. Nos quedan unos minutos para empezar clase; su hermano la acompañó hoy en el auto de su amigo, así que por ello ha llegado más temprano de lo normal.
—¿Qué buscas? —pregunto luego de un rato.
—Algo que... ¡acá está! Sabía que lo había traído. —Pone en su palma abierta un broche plateado y blanco con la forma de una flor que conozco, una azucena—. Para ti.
Dejo de mirarla a ella para mirar el broche. Mis ojos se abren mucho, luego entre abro la boca pero no digo nada; regreso a sus ojos. Aurora extiende con más intención la mano para que tome el broche; es de unos dos centímetros de grande, pero es brillante, hermoso y... y no sé qué decir.
—¿Por qué? —digo finalmente. No soy capaz de mover mis manos y Aurora se rinde, así que baja la mano—. No cumplo años... no celebro nada.
Aurora se muerde el labio inferior y se nota la duda que hay en su mirada, sin embargo, se acerca un poco, lo suficiente para alcanzar la tela de mi camiseta a la altura de la clavícula. Toma la tela entre sus dedos, rozándome la piel por un segundo en una caricia.
—No hay un por qué. Ayer fui con Fanny, una amiga de mi hermano, a buscar una joya para un piercing que tiene y vi en un tablero muchos brochecitos de estos. Pines, no broches. —Con el aire atascado en mi garganta, escucho el pequeño click cuando el botoncito se cierra—. Encontré varios de flor y vi la azucena... y adivina en quién pensé.
Aurora baja sus manos y retrocede el paso que había dado. Bajo la mirada y veo la flor plateada colgada en mi camiseta; sonrío.
—Gracias... vaya, es muy lindo, gracias.
—Por nada.
Aurora pasa sus mechones negros de cabello tras su oreja y se queda por unos segundos más de lo normal mirándome los ojos. Estos últimos días han sido un ir y venir de miraditas coquetas entre nosotras, de sonrisas nerviosas, acercamientos dudosos, y latidos desbocados.
Ha pasado una semana desde nuestra discusión con todo el tema del relicario y aunque le he traído gomitas de gusanito cada día y ella me trata como si ya todo estuviera en el pasado, ha habido un algo que no nos da el valor, a ninguna de las dos, de dar algún otro paso.
Al menos por ahora.
Ese algo es Zack y la tensión que aún hay cuando estamos juntos.
Zack no nos odia, pero sí ha cambiado —con justa razón— con nosotras... más que todo conmigo. Compartimos tiempo en los recesos, a veces vamos a El trébol dulce, hacemos equipo en clases y Aurora aún le da una que otra tutoría, a veces en las tardes luego de salir de Winston, pero la verdad es que la amistad que tuvimos ya no es la misma.
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¡Esa suerte es mía! •TERMINADA•
Fantasy❝Zachary tiene el don de la suerte y es tan poderoso que vende fortuna en botellas. Sin embargo, ha atendido al cliente equivocado. Le han robado su don y ahora su negocio (y su vida) corren peligro❞. 🏆 GANADORA DE LOS WATTYS 2021 Categoría Espíri...