𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨́𝐧 ┇ 𝐿𝑜𝑘𝑖 𝑥 𝑀𝑎𝑙𝑒 𝑅𝑒𝑎𝑑𝑒𝑟

𝟏𝟖.

Un espectáculo de luces iluminaba la barrera, cada vez más débil, de Westview. SWORD ya estaba preparado para atacar y acabar con lo que fuera que hubiera estado haciendo mi madre, pero dentro se estaba librando otra guerra. Vision Blanco sobrevoló el terreno y entró directamente al pueblo, claramente ejerciendo fuerza contra la magia de Wanda.

Aquello indicaba que estaba debilitándose, y no solo la barrera, sino también ella. Loki y yo bajamos del coche y caminamos en silencio colina abajo, esperando que la organización no nos viera. Hayward estaba ahí, junto a una docena de agentes. Todos se preparaban para entrar, cargados de armas y vehículos militares.

Un estruendo sonó y la barrera comenzó a desvanecerse. Hayward y sus secuaces entraron a toda prisa. Solo pude dedicarle unos segundos de mí a Loki, una mirada fugaz pero que ambos entendimos. Asintió con la cabeza y comencé a correr hacia Westview. Pensé que él se mantendría alejado, pero me seguía sin miedo a la batalla.

Yo sabía donde estaba mi antiguo hogar, por lo que no era difícil llegar hasta él. Sin embargo, no fue necesario ir hasta la casa, porque ya se habían reunido en la plaza central.

No pude seguir corriendo. Mis pies dejaron de funcionar. Ahí, justo delante de mí se encontraba mi familia. Mi madre, con un aspecto deplorable; mi padre, con su traje de superhéroe; y por último mis hermanos mellizos. Ellos no habían crecido como yo, se habían mantenido como niños de nueve años. Juntos, eran la familia Maximoff. Yo era el extraño allí. Yo ya no formaba parte de aquella historia.

Una lágrim recorrió mi rostro, cayendo por mis, ahora pálidas, mejillas. La mano de Loki se posó sobre mi espalda y acarició mi cuerpo para tranquilizarme. Él sabía mejor que nadie lo que era sentirse fuera de lugar con tu familia. Respiré profundamente y comencé a caminar junto a ellos. Todavía no me habían visto, pues estaban de espaldas.

— ... Es nuestro hogar. — acababa Wanda la frase, reafirmando que lucharían por Westview.

— Y lo protegeremos hasta el final. — saqué confianza de mis entrañas para poder decir aquella frase. Toda mi familia se giró para verme y sus rostros expresaban una mecla de confusión y sorpresa. — Al fin y al cabo, ¿somos una familia, no?

Ninguno fue capaz de decirme nada, pero todos parecían estar bien con el hecho de que yo también estuviera allí para luchar. Wanda repartió las tareas y me sorprendió ver que dejaba a mis hermanos encargarse de SWORD, puesto que aún eran pequeños. Aquello solo indicaba que no representaban una amenaza comparados con el verdadero peligro.

Wanda alzó el vuelo para luchar con... ¡¿Agnes?! ¿Por qué estaba luchando con nuestra vecina? Sus pintas tampoco es que inspiraran la confianza de vecina amigable que tenía antes, así que supuse que algo malo había pasado mientras yo no estaba presente. Por otro lado, mi padre se enfrentaba al Visión Blanco. Ya conseguí derrotarlo una vez, por lo que sería pan comido para papá.

A mí me tocaba ayudar a mis hermanos junto a... ¿Mónica? ¿Desde cuando estaba ella aquí? Pensé que no volvería a verla jamás. Ahora parecía más... Poderosa. Sus ojos brillaban con un azul inigualable, ni siquiera comparado al azul de Loki. Hablando del asgardiano, éste simplemente se limitaba a alejar a los militares que se acercaban a nosotros con un poco de magia.

Una bala casi impacta en uno de mis hermanos, pero la capitana Rambeau fue capaz de pararla con su propio cuerpo. Me había ido por unos días y ahora todos tenían habilidades increíbles. En cambio, yo seguía sin poder dominar mis poderes. Solo los utilicé para salir de la prisión y nunca más volvieron.

Hayward intentó huir, subiéndose a uno de esos tanques militares con los que había venido. Arrancó aquel cacharro, pero parecía querer atropellarnos en vez de huir. No pasó ninguna de esas dos cosas, puesto que un camión de helados lo estampó contra el muro de un edificio. En el asiento del conductor estaba... ¡Darcy! Ella también estaba aquí y parecía estar dispuesta a luchar igual que el resto.