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A costas de - 03: Los demás

Melvin:

Coleen ayudó a que posara mi espalda al respaldo del asiento suavemente, para después posar su mano sobre mi frente.

-Al parecer no tienes fiebre, quiere decir que solo tienes un daño físico.

-¿Mi espalda está muy mal?

-Son muchos moretones, y algunos raspones que pudieron ser por el asfalto.

-Al parecer tienes remedio. Creo que para mañana en la mañana ya podrás caminar sin tanto dolor. -Dijo Robert desde fuera abriendo la puerta de la van.

-¿Ustedes son doctores?

-No, nos enseñaron a cómo sanar heridas en los Scouts cuando éramos pequeños. -Dijo Coleen soltando una carcajada.

-Eso es bueno. Parecen gente de recursos.

-Y tú pareces que debes descansar de momento. Ven, vamos adentro.

Ambos me ayudaron a bajar de la van, a lo que sufrí de una forma indescriptible, pero pude relajarme en cuanto sentí el frío del exterior, y pude ver la casa tan grande a la que habíamos llegado.

Subimos por unas escaleras de madera que llegaban a la puerta, Robert la abrió e intentó encender la luz desde el interruptor, pero no había electricidad.-

-Que porquería. -Dijo él, demostrando cierto enfado en su voz.

Entonces él se adentró a una habitación, mientras que coleen me sentó en un enorme sofá frente al televisor.

-Muchas gracias, chicos. De verdad, muchísimas gracias por todo lo que han hecho. Si me permiten pagarles de alguna forma, háganmelo saber de inmediato.

-Hey, tranquilo. Es solo lo que cualquiera hubiera hecho.

-No lo creo. Lo que la gente está haciendo por otras es devorar sus rostros.

Coleen miró con rabia a Robert. Pero es una realidad, y yo mismo pude verlo la noche anterior y hoy en la comisaría. 

-Es como si algunos estuvieran sufriendo de una rabia canina o algo así, solo que no actúan como perros. Más bien se mueven como si estuvieran drogados.

-¿Ya lo han visto antes? ¿Saben lo que está pasando?

Ambos cruzaron una mirada incómoda. Coleen se dirigió hacia el televisor, y movió una cortina que daba una ventana a la casa vecina.

-Vimos un reportaje en vivo por la televisión... un centro medico mostraba cómo sus enfermeros no daban a basto con todos los enfermos y los demás pacientes.

Mientras escuchaba a Coleen vi una sombra pasando por la casa de en frente. Con mucho dolor decidí levantarme para acercarme a la ventana.

-Supimos que los enfermos presentaban mucha fiebre, y que en la ultima hora hubieron muchos fallecidos.

Otra sombra pasó por enfrente de la ventana, esta vez fue una más lenta.

-Escuchamos un grito desde la casa de al lado. Parecía ser la señora Harris, pero de igual forma pudo ser su hija.

-Mientras que en el reportaje un hombre que parecía dormir en la sala de espera se lazó a morder a un hombre a su lado. La gente del lugar comenzó a gritar, llamaban a guardias de seguridad, a la policía inclusive. Y entonces decidieron cambiar esa noticia.

-Pero nosotros seguimos oyendo gritos. Descubrimos que seguían viniendo de la casa de al lado. Nos preocupamos mucho.

En la ventana se posó una de las sombras, que comenzó a azotarse contra el vidrio y a golpearlo torpemente.