Este capítulo incluirá lo segundo de la lista. Día 2: Acaricias/Toques en cualquier lado.
Fell sin duda seguía borracho. Y nunca supo que soportar a alguien en ese estado iba a ser tan agotador.
Prácticamente se lo tuvo que llevar cargado sobre sus hombros para que dejara de buscar pelea con cada persona o monstruo que se atravesara en su camino.
Utilizando el atajo terminó llegando a su casa, exactamente al frente del sofá; su dulce sofá.
Lo dejó acostado mientras este ya soñoliento murmuraba cosas, le parecía adorable.
Con ese pensamiento se alejó bruscamente.
No, no podía estar pasando otra vez.
Buscó una manera de calmarse, tal vez si tomaba algo de té podría pensar con claridad.
(...)
Al pasar el rato Fell despertó con un tremendo dolor de cabeza. Todo daba vueltas y poco a poco sus sentidos despertaban.
Pensó por un momento que estaba en su casa pero estaba todo demasiado ordenado.
Cuando intentó levantarse se arrepintió al instante, un dolor de cabeza agudo le hizo dar un quejido para volver a recostarse.
—Maldición... —odiaba sentirse de nuevo así. Había pasado un largo tiempo desde la última vez.
Pudo jurar oír sonidos de algún lado pero se sentía muy mal para prestarle atención.
Simplemente se limitó a descansar. Intentando recordar de alguna manera lo que sucedió.
Pronto sintió una presencia cerca de él. Cuando iba a mirar se congeló al sentir una acaricia sobre su frente.
¿Qué diablos...?
De alguna manera pensó que se trataba de Sans. Fue al último al que vio antes de que todo se volviera borroso y no dudaba de que a pesar de lo irritante que llegaba a ser no iba a abandonarlo en ese estado.
Por alguna razón se sintió nervioso y hasta podía jurar que empezó a transpirar.
El gesto continúo. A veces se detenían por breve tiempo.
Pensó que era una equivocación querer que no parara.
Cuando vio a quien se esperaba no se imaginó que este se alejará abruptamente como si lo atraparán en una escena del crimen.
—¡O-oh, heya amigo! ¡Te-tenías algo en la cabeza y quería quitártelo!
—Ugh, como sea. —respondió irritado. La verdad de solo meditar sobre la situación lo ponía de peor humor.
Se quedaron callados.
—Te traje algo. —dijo Sans dándole un vaso de agua con una pastilla.
—Gracias.
Ambos no volvieron a hablar.
Fell porque prefería descansar y bueno, Sans...
Prácticamente moría por dentro.
No ayudaba que Papyrus no llegara todavía de su trabajo. Así conseguiría una excusa creíble con la cual huir.
Pero... ¿Hasta cuándo seguirá escapando?
Sería mejor pensar las cosas un momento y no apresurarse. Podría todo salir mal.
Así, le dejó descansar. Volviendo a la cocina.
Mientras que Fell dudaba si lo que paso fue real o simplemente se lo imagino.
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30 días de OTP! ¦ 𝑘𝑢𝑠𝑡𝑎𝑟𝑑
Fanfiction𝖫𝗂𝖽𝗂𝖺𝗋 𝖼𝗈𝗇 𝗎𝗇 𝖼𝖺𝗋𝖺́𝖼𝗍𝖾𝗋 𝖽𝖾𝗅𝗂𝖼𝖺𝖽𝗈 𝗇𝗎𝗇𝖼𝖺 𝖿𝗎𝖾 𝗍𝖺𝗋𝖾𝖺 𝖿𝖺́𝖼𝗂𝗅, 𝗆𝖺́𝗌 𝗅𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝗌𝗂𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾 𝖽𝖺𝗇 𝗀𝗂𝗋𝗈𝗌 𝗂𝗇𝖾𝗌𝗉𝖾𝗋𝖺𝖽𝗈𝗌 𝖾𝗇 𝗅𝗈𝗌 𝗆𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍𝗈𝗌 𝗆𝖺́𝗌 𝗂𝗇𝗈𝗉𝗈𝗋𝗍𝗎𝗇𝗈𝗌. 𝖢𝗈...