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Desde que Saho y Kalea llegaron a la isla ella decidió ir a las ahora ruinas de la tribu en Honolulu y él le dio su espacio, la dejo sola y se fue a encontrar con su hermano

Kalea hizo un recorrido completo de lo que fue su hogar desde que nació y luego fue a la montaña más cercana, se sentó a mirar a su alrededor y empezó a llorar recordando cada momento vivido, cada experiencia y lo peor, cada segundo de esa última noche en la que vio a su padre.

En cuanto el sol se empezó a ocultar Saho volvió por ella para asegurarse de que estuviera bien y para llevarla a casa

Saho- Se que estas sufriendo, que los recuerdos golpean sin piedad, pero necesito a la Kalea fuerte y valiente, la que todo lo puede – Ella suspiro aun mirando al frente y se limpió las lágrimas – Por favor, te necesito entera -

Kalea- No te preocupes, solo necesitaba este choque de realidad y necesitaba revivir algunos recuerdos, pero estaré bien – Saho le sonrió rodeándola con sus brazos. – Ya es momento de que la familia Alekai resurja de sus cenizas -

Saho- Steve preparo algunas cosas para nosotros, ¿Vamos? – Kalea asintió empezando a bajar tomada de su mano – Todos están ansiosos por verte, aun no creen que de verdad estén bien y que hayas regresado –

Kalea- También me emociona ver a todos, incluso antes de la muerte de papá hacía mucho tiempo no visitaba el resto de la tribu, aunque nunca fui indiferente –

Saho- Bueno, ahora tampoco lo serás porque tienes completamente la responsabilidad de la protección de todos, estamos es tus manos que se lo capaces que son –

Kalea- ¿Crees que voy a poder hacerlo bien? Mi padre fue un jefe tribal y alfa excepcional, no quiero decepcionar nadie, además soy la gran alfa, la primero luego de muchos años –

Saho- No podrías estar en mejores manos, te lo aseguro. -

KALEA

*HAWAI, HONOLULU 10 AÑOS DESPUES*
Decir que han sido años geniales sería una exageración, pero llamarlos malos también así que solo digamos que ha habido altos y bajos, he vivido experiencias muy buenas y algunas complicadas, pero todas me han hecho crecer y me han enseñado algo. Estuve un tiempo recorriendo el mundo, visité manadas y tribus por todas partes, conocí culturas y costumbre muy diferentes, una más impresionante que la otra.

Luego de mi gran viaje decidí hacer una última parada antes de volver a la isla así que tome el primer vuelo que encontré y fui a Italia, me asegure de que mis tíos estuvieran bien, recorrí un poco la ciudad y luego volví a casa.

Steve- Hola – Aprete sus manos en cuando me rodearon desde la espalda - ¿Qué estás haciendo? -

Kalea- Apenas termine de limpiar todo esto –

Cuando apenas volví a la isla con Saho decidí empezar la restauración de Honolulu, justo antes de empezar mi viaje por el mundo quedo habitado y deje a Steve a cargo del lugar

Saho- Gracias al cielo, todo esto parecía basurera – Le saque la lengua y me separe de Steve – Estuve hablando con Leah hoy -

Kalea- Ya lo sé, también hable con los chicos que me pusieron al día desde que aterrice, mi teléfono estuvo a punto de estallar – Coloque un último adorno sobre el comedor y me senté para respirar. – Steve, ¿Puedes revisar mi camioneta? No enciende -

Steve- Mañana con mucho gusto lo hago, preciosa, pero ahora debo irme a trabajar así que nos vemos – Le di un beso como despedida - Te quiero –

ʟ ѧ  є ʟ є ɢ ı s ţ є   ѧ   є ʟ ʟ ѧ -PAUL LAHOTE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora