Jungkook ya no sabía si el calor procedía del ambiente o de su fuero interno. Su piel ardía tanto que el sudor se evaporaba. Estaba encima de Jimin, con una de sus piernas entre la entrepierna aún cubierta del rubio. Mientras sus labios recorrían la perfecta mandíbula de su hyung, su rodilla presionaba el miembro escondido que comenzaba a florecer. A la vez, su propio pene jugaba con los pliegues de la ropa del rubio, rozándose cada vez con más intensidad. Deseando llegar a la piel. La mano de Jimin agarraba con fuerza los mechones de Jungkook, invitándole a seguir bajando por su pecho. Se mordía los labios deseando que así fuera. Otra de las inocentes estocadas del muslo contra la entrepierna hizo que Jimin profiriera un leve grito por la convulsión del acto.
-Jungkook-ah... -dijo el mayor, intentando captar la atención de su menor.
El maknae se dio por aludido y volvió a su cara. Jimin atrapó aún más la cabeza, bajándola hacia él, haciendo que su boca quedara a un palmo del oído del moreno.
-Fóllame... -susurró mientras sus labios rozaban el rojizo lóbulo de la oreja de Jungkook.
Esa palabra fue la confirmación de que esa noche sería gloriosa. Jimin no se iba a echar para atrás y JK no tenía intención de dejarle escapar. No había pasado mucho tiempo desde la última vez, pero el simple hecho de imaginar no volver a hacerlo, era un aliciente para que esos días se hubieran sentido como años. Además, estaban muy acostumbrados a hacerlo diariamente. Daba igual lo cansados que estuvieran, disfrutaban tanto el uno del otro que la fuerza salía sola.
Jungkook bajó rápidamente. No esperó más. Se posicionó delante de la bragueta de Jimin, puso sus manos en las caderas estrechas de este y lo giró hacia abajo con gran facilidad. Jimin estaba tan ansioso que comenzó a subir su parte trasera. JK metió las manos bajo el pantalón y tiró de él llevándose el bóxer consigo. Dejando el culo de Jimin libre, perfecto, sedoso y blanco, delante de su cara. Besó una de sus nalgas para después acariciarla, roció de saliva gran parte del exterior de su culo. Atrapó la otra con su mano libre y abrió el objeto de su deseo. Jimin le había enseñado esta técnica unos meses atrás. Nunca pensó que lo haría él, pero estaba tan excitado que era capaz de hacer cualquier cosa. Al rubio le encantaba hacérselo. Sin embargo, hoy le tocaba a él. Comenzó sacando la lengua y pasándola por la hendidura. Un gemido salió de la boca del rubio, aquello le ponía muy cachondo. Sacó más la lengua y lamió de abajo a arriba. Los músculos del cuerpo de su amante respondían al instante.
-Jung...
El pene de Jungkook latía con fuerza, animándole a seguir. Necesitaba lubricar a Jimin lo suficiente para poder disfrutar del sexo a la vez. Y, aunque parecía un mero trámite, esa actitud de poder que le otorgaba estar en aquel sitio inexplorado por su boca, le encantaba. Se acercó aún más y comenzó a succionar el ano del rubio. Los movimientos de Jimin eran cada vez más exagerados, al igual que sus gemidos. A JK le costaba mantener su boca entre las nalgas del chico, por lo que optó por atrapar sus caderas para inmovilizar esa parte. Cada vez succionaba con más fuerza, haciendo que los gritos de Jimin fueran más audibles. Nunca pensó que le fuera a gustar tanto esa posición. Ya entendía porque a Jimin le encantaba hacérselo.
Por otro lado, el rubio atrapaba las sábanas de la cama como si fuera a romperlas. Era tal la lujuria que sentía que las mordía como si se tratase de la boca de su amante. No podía más. Era demasiado para él. Estaba muy caliente y su pene comenzaba a llegar a su límite. Nunca pensó que se podría correr con un beso negro, pero Jungkook le estaba poniendo tanta intensidad que lo iba a lograr. El roce de su miembro con las sábanas, la boca del moreno comiéndose prácticamente su culo entero, chupándolo, introduciendo su lengua.
-No puedo... Jungkook-ah. Me voy a...
Otro grito salió de Jimin. Jungkook sabía perfectamente lo que iba a decir, por lo que liberó una de sus manos y reparó en el pene erecto de su amante. Estaba en su límite y lo sabía. Pero también era consciente de que Jimin era capaz de correrse y seguir al minuto, por lo que tampoco le importaba que llegara una o mil veces. Estaba disfrutando con el sabor de su chico, por lo que no iba a dejar de besar su ano hasta que consiguiera llegar. Para ayudar comenzó a masturbarle lentamente.
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Expediente Manila (COMPLETA)
Fanfic*Expediente Manila* Dos semanas en las que Jungkook y Jimin mantuvieron en vilo a todas sus fans. ¿Qué pasó realmente entre ellos? ¿Cuáles fueron los motivos de su repentino distanciamiento? Contenido JIKOOKMIN con algo de TAEJIN Fanfic original d...