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La vuelta a casa fue muy divertida a decir verdad, llena de historias.

La lluvia no paro en ningún momento, eso solo ocasiono que fuera más mágico el momento.

—Debemos entrar sin que nos vean y bañarnos con agua caliente — declaró Ethan llegando a la puerta del apartamento.

—O nos mataran, entendido— declare sonriéndole.

Lentamente la abrimos notando que no había nadie en la sala, rápidamente nos dirigimos a nuestros respectivos dormitorios.

Me metí en la ducha, el agua caliente corría por mi cuerpo pero yo solo pensaba en el, en ese baile, el beso, su cuerpo.

Ethan me elevaba a otro nivel, a otro planeta, en el cual sentía que todo era posible.

Sentía que todo estaba bien a su lado, que no importaba nada solo él y yo.

—Den ¿Estás aquí?— la voz de Cris me sacó de mi pensamiento.

—¡Yo no fui!

—Ambas sabemos que Etha y tu mojaron todo el pasillo pero no vine por eso — declaró haciendo que mi curiosidad saliera a la luz.

—Me estoy duchando, pero cuéntame ¿qué sucede? — cerré la ducha y me envolví en la toalla.

—¿Debería perdonar a Slade?

¿Debería perdonar a Tob?

No es algo que yo te pueda decir —exclamé.

Esa era la verdad, pues yo tampoco sabía si debía perdonar a Tob, no sabía si me podía perdonar a mí misma.

Me vestir lo más rápido posible.

—Yo hice lo mismo que el— estaba arrepentida lo sabía.

—Sigue tu corazón Cris.— declare saliendo del baño.

Ella estaba sentada en mi cama con las manos en el rostro.

—¿Porque duele tanto el amor?

—Se dice que el amor derriba todas las barreras, para eso debe ser muy fuerte y solo el dolor nos hace fuertes.

—Te admiro, sos demasiado fuerte — declaró mientras apoyaba la cabeza en la pared y miraba el techo.

—Muchas personas dicen que soy fuerte, soy fuerte, demasiado fuerte y gracias a eso estoy demasiado rota.

—Yo lo amo— suspiro — lo amo Denis.

—¡Entonces ve y dile!

Cris me miró, se levantó de mi cama y salió del cuarto.

Demasiado confiada de sí misma.

Camine tras ella, no quería perderme esto, en la sala estaban Slade y Ethan hablando, Cris se pagó enfrente de este.

Slade parecía confuso como si él estuviera pensando hacer exactamente lo mismo.

—Justo iba a ir a hablarte — declaró mi primo.

—Cállate y déjala  hablar — silencie, Cris me miró mientras se mordía el labio.

Esta nerviosa.

Slade Derbez Peiton, iniciaste un proceso bioquímico en mi hipotálamo causando segregación de dopamina. — Slade se levantó con las lágrimas a punto de salirle.

— ¿Espera que?— pregunte mirando a Ethan el solo me devolvió la mirada confundido.

—¡Yo también te amo Cristina!—Exclamó mi primo para luego besarla.

Mi vida a través de tus ojos  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora