Está la vivieron mi padre y mi madre juntos, resulta que ellos estaban durmiendo tranquilamente en una noche serena y mi hermano tenía una guitarra de juguete, esas típicas de on y off. Eran las 2:00 de la mañana y de repente sonó la guitarra, mi madre se despertó y tenía un miedo que no la dejaba en paz.
-Ey despierta, la guitarra está tocando, ves a ver que pasa- le dijo mi madre a mi padre asustada.
-Pero eso es imposible la deje apagada, y además tengo miedo- contesto mi padre.
-Anda ves a ver- mi madre con un golpe brusco, hizo caer a mi padre de la cama con la intención de que fuese.
Mi padre cruzó el pasillo con una linterna, asustado, se dirigió al cuarto de mi hermano y abrió el armario donde estaba la guitarra, la iba a apagar hasta que se apagó sola. El tenía más miedo que mi propia madre, se fue de la habitación y se iba a tumbar en la cama hasta que vio algo blanco que estaba en la cama. No era ni sábanas, ni nada, era una figura humana blanca.
-Venga abrázame- le dijo mi madre a mi padre, pero claro, mi padre no se podía tumbar.
-Estoy viendo a una figura blanca tumbada a tu lado- dijo mi padre asustado.
-Anda ven- dijo mi madre. Hasta que por fin mi padre se tumbó encima de esa cosa blanca y abrazo a mi madre.
Pero cuando se giró no paraba mi padre, de notar hielo en su espalda, era como si alguien le pusiese un hielo aposta.
Que miedo...
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Visitas inesperadas
Horror-COMPLETA- Aquí en este libro, tal vez ni te creas lo que te contaré, pero todo lo que pasa, ha pasado en mi realidad. SOLO LOS VALIENTES SE ATREVEN A LEERLO
