UNIQUE : Kiss.

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Cada vez que Seonghwa le miraba con sus ojos filosos, con ese desprecio y rivalidad que solamente él era capaz de brindarle, a Junhyung le daban muchas ganas de tomarle de las mejillas, para poder darle un largo beso en sus labios rojizos y esponjosos, porque no podía negar que se veía bonito al mirarle de ese modo que era fingido completamente, pero que se sentía real. ¡Incluso le hacían estremecer sus comentarios que eran dichos con todo el odio que pudiese haber! Park Seonghwa actuaba realmente bien, no por nada tenía un gusto irresistible sobre él.

El chico era el líder de una pandilla, así como él, solamente que... Entre ambos grupos existían diferencias debido al territorio, decían que ese barrio era muy pequeño para dos grupos grandes que buscaban ser dueños de eso, pero Junhyung se había sentido atraído desde el primer momento en que vio a ese muchacho de ojos oscuros y cabellos grisáceos. En ese entonces los insultos que se daban sí eran genuinos y no actuados como ahora.

Junhyung aprovechaba cada oportunidad para mirarle más, para gozar de la belleza que se cargaba y la facilidad con la que controlaba a sus compañeros que parecían una manada de perros sin bozal. Aún así, entre todos, Seonghwa destacaba porque no era como los demás, era delgado, se notaba que usaba maquillaje y cuidaba muy bien de su imagen. Los demás parecían sacados de un basurero, aunque eso era exagerar. Park era hermoso a comparación, y siendo el líder, esa aura llena de superioridad estaban ahí presente siempre.

Con cada palabra que recibía su gusto aumentaba, cada mirada le volvía loco en sobre manera y a veces, sólo a veces, quería cumplir con sus caprichos sin esperar nada, ni una objeción o un permiso.

Entonces Junhyung con el tiempo aprendió a tratar con esa pandilla de locos, todo para poder estar cerca de Seonghwa por unos minutos antes de tomar caminos separados, como debía ser. Pero, una noche, todo eso había cambiado cuando el mayor se topó con él en la calle, sin compañía alguna, aunque con una expresión extrañada en sus ojos oscuros.

Ambos estaban solos y todo era diferente, el ambiente pesado se esfumó en lo que sus miradas se cruzaron y Junhyung simplemente le dijo que quería hablar con él, para su sorpresa Seonghwa había asentido una vez con la cabeza y siguió sus pasos sin decir nada.

Junhyung sabía que él hacía cosas por impulso muchas veces, pero eso lo estaba pensando realmente bien. Porque las ganas que le tenía a ese muchacho eran demasiado grandes y tratar de ignorar eso era imposible. El barrio era pequeño, su departamento no era bonito y mucho menos su edificio, pero Seonghwa no dijo nada respecto a la imagen de su hogar, sinceramente, hasta se notaba que tenía la respiración limitada para no hacer ningún ruido que llamara la atención.

El rubio entonces le dijo que él no le odiaba, que sentía algo diferente. Era una explicación absurda de sus sentimientos, pero Seonghwa pudo entenderlo y lo único que hizo fue sonreír con los labios sellados, negando de su cabeza. Aún así, el mejor conocido como Junji no pudo resistirse a darle un beso en la boca, sorprendiéndose al ser correspondido rápidamente.

Tal parecía que el universo le estaba tratando de la mejor manera. Porque ese momento le pareció tan irreal que no pudo evitar suspirar contra su boca y apretarle fuertemente entre sus brazos. Seonghwa parecía ido, y las primeras palabras que soltó en su presencia fueron que estaba borracho, que había bebido demasiado, pero que eso era lo que quería. Junhyung se había quedado estático, porque el mayor fue quien le besó de vuelta.

No creyó justo que fuese Seonghwa el que estuviese atrapado entre los efectos del alcohol, entonces Junhyung bebió mucho también, con su compañía, robándose besos, escuchando música o simplemente riéndose cómplices ante lo que hacían.

Para todos sería injusto y hasta inmoral, pero a ellos les gustaba como había empezado todo.

Al día siguiente se habían despertado desorientados, y Seonghwa al ver a quien tenía al lado casi le daba un infarto, no podía creer que se había metido con quien más le gustaba en todo ese maldito barrio estando borracho. Pero eso quizás fue un avance para sacarle la timidez... Y lástima que no recordaba nada, su cuerpo y dios eran los únicos que sabían lo bien que se la había pasado. Junhyung le había dicho entre sueños que cerrara las cortinas y se metiera de nuevo en la cama, y el mayor con ganas de querer irse corriendo de ese lugar, hizo lo que le dijo porque; ¿Qué más daba? Si ya se habían acostado, lo mejor era descansar un poco más.

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