Era una mañana normal en la escuela, un fuerte bullicio se escuchaba por todo el lugar, estudiantes corriendo por los pasillos para no llegar tarde a sus clases
La campana sonó indicando que las clases comenzaban, todos... Bueno, casi todos los estudiantes estaban en sus respectivos salones a excepción de dos chicos, quienes apenas llegaron antes de que la puerta se cerrara
Uno de ellos apenas había alcanzado a arreglarse el cabello y ponerse el uniforme, pero aún así tenía la camisa desabotonada
El otro chico rubio y alto, apenas y tenía medio uniforme bien puestoAmbos llegaron cansados a la puerta del salón de clases dónde algunos de sus compañeros les hacían burla sobre dónde habían estado y que estaban haciendo
Pero no les tomaron importancia y fueron a sus respectivos asientos, que casualmente estaban juntos- Oye Tomioka, ¿Hiciste la tarea? - Preguntó el chico rubio a su amigo mientras se acomodaba la camisa mal puesta
- No, ¿Y tú? - Contestó el otro
- No, pensé que era mañana -
- Yo creí que era de la semana pasada, ¿Por qué no me dijiste? -
- ¡Ustedes dos! ¡Rengoku y Tomioka, no voy a permitir que apenas lleguen y de inmediato se pongan a hablar! -
Llamó la atención el profesor apenas los vió- Lo siento profesor, no volverá a suceder - Rengoku se levantó e hizo una reverencia
- Siempre es lo mismo... - No le tomó más importancia y siguió con su clase
Pasaron algunas horas para la hora del almuerzo, como siempre, Tomioka y Rengoku fueron a comer juntos a la parte alta de la escuela
- ¿Que trajiste de comer Tomioka? -
Preguntó Rengoku dispuesto a robar un poco de su comida- Lo de siempre -
- Está bien, entonces... ¡No te importaría si tomo un poco! - Dijo aquello y robó algo de la comida Tomioka
- ¡Oye! Al menos dime si quieres un poco -
- Bien... ¿Me das un poco? -
- Toma - Tomioka acercó los palillos hasta la boca de Rengoku, al hacerlo el mismo comió de lo que se le ofreció
- Vaya vaya... No es la primera vez que los veo comportándose así - Dijo un chico acercándose junto a otro el cual tenía cicatrices por todas partes
- ¿Que quieres Obanai...? - Preguntó Rengoku como si no fuera la primera visita de aquellos dos
- Tu sabes exactamente lo que queremos, deja a ese patético pedazo de escoria ahí y ven con nosotros -
Habló Sanemi con una sonrisa maliciosa- Ya les dije que miles de veces que no, yo no iría con un par de bolsas de basura, ¿Que dirían los demás? -
- ¡No te creas el importante solo por ser popular! - Sanemi estaba a punto de golpearlo de no ser por qué Obanai lo detuvo
- Déjalo Sanemi... Verás que cuando Tomioka lo deje, vendrá a nosotros como una maldita perra -
- Ya déjenlo en paz... - Dijo Tomioka en voz baja
- ¿Que dijiste basura? - Sanemi se acercó más a Tomioka y lo jaló del cabello, haciendo que mirara hacia arriba
- ¡Que te vayas a la mierda! - Todos quedaron sorprendidos al escuchar a Tomioka, el no era de los que dijeran maldiciones por qué sí
- T-Tomioka... Cálmate, no necesitas alzar la voz así... - Rengoku intentó tranquilizarlo pero no tuvo resultado
Ya que Tomioka estaba enojado alzó la mano y enseñó el dedo del medio
- Puedes chuparme está - Sanemi se enojo aún más al ver a Tomioka hacer eso, el nunca le había contestado de esa manera
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Olor a Tentación
FanfictionTomioka y Rengoku son amigos desde 1ro de preparatoria, suelen hacer bromas respecto a su "Bromance", pero esto, poco a poco se vuelve realidad, creando un fuerte lazo que los unirá en cualquier buen momento El nombre puede que se cambie Los persona...