Esta mañana me había levantado con una resaca que sentía que en cualquier momento iba a tirar hasta mi primer biberón.
Ahora, en clase de filosofía y, después de haberme tomado varias pastillas, aún sigo con dolor de cabeza.
Y estoy con la idea de arrancármela. Es insoportable.Según Enzo el alcohol me había subido tan rápido porque no había cenado a penas y aunque me pesase en mi orgullo, tuve que darle la razón a lo que él me echó la bronca por mi poca cabeza.
–El arjé es lo que la antigua Grecia consideraba como el principio del universo- explica Enzo pero mi cerebro no puede prestarle atención.
Apoyo mis codos en la mesa y me tapo los ojos con ambas manos. Es insufrible estar con dolor de cabeza y tener que venir a clase.
–Hacedme una redacción sobre lo que os acabo de explicar- escucho por encima de Enzo.
Luego de escuchar unos pasos viniendo y después, siento la presencia de alguien delante de mí.
Me destapo los ojos para ver de quien se trata y veo que es Enzo. Se agacha en mi mesa.
–Te veo mala cara, Nix–gracias no tengo espejo en la puta casa para que me lo tengas que decir tú- ¿Te sigue doliendo la cabeza?
Esto último lo dice en voz baja para que solo lo pueda escuchar yo. Asiento con la cabeza.
Mete su mano en el bolsillo y saca una pastilla –Tómate esto. En cinco minutos estarás mejor.
La cojo y la miro:–¿No será droga?
Enzo sonríe. Joder su sonrisa.
–No, cariño, no.
Hago una mueca –Ya me he tomado un paracetamol y no me ha hecho nada.
–Esto es un ibuprofeno, te hará más efecto.
Asiento. Hago el amago de partir la pastilla por la mitad pero Enzo me interrumpe.
–Entera.
Abro los ojos desmesuradamente.
–¿Entera?–casi chillo–¿Cómo quieres que me trague eso?Sip, no puedo tragarme una pastilla sin partirla.
–Nix, por si acaso no la partas. No seas quejica.
Le saco mi dedo medio pero rápidamente me retraigo. Miro alrededor por si alguien me ha visto pero están demasiado concentrados haciendo la redacción.
A veces se me olvida que en instituto es mi profesor.
Miro a Enzo, este me mira con una ceja alzada. Mascullo un perdón y bajo la mirada hacia la pastilla.
Sin pensarlo dos veces me la meto en la boca y con ayuda del agua me la trago.
–Esa es mi chica–me guiña un ojo y se reincorpora–Nix. Ponte a hacer la redacción–y vuelve su tono autoritario.
Gilipollas.
No respondo y le hago caso, pero cuando voy a hacerla me doy cuenta de que no me he enterado de nada.
Alzo mi brazo para llamar a Enzo.
Una vez se acerca a mí digo –No me he enterado de nada.
–Joder, Nix–suspira y se frota la cara con la mano –Luego, en casa te explico.
En casa.
Sigue sonando raro.
HOLAAA
MIL DISCULPAS POR NO ACTUALIZAR :( HE TENIDO PROBLEMAS TÉCNICOS
PERO BUENO AHORA OS DEJARÉ CUATRO CAPÍTULOS MÁS A MODO DE DISCULPA <3
Cualquier cosa a mi instagram: @lidiasstorm
Os mando muchísimo amor.
–Lidia.
ESTÁS LEYENDO
¿Mi hermanastro? Mi profesor.
Romance¿Quieres tenerlo en físico? ¡Pues ya está disponible en Amazon! :) Nuestra historia no es la típica de hermanastros, no. En esas historias, su hermanastro no termina siendo su profesor. En esta sí. Por desgracia, soy alumna y hermanastra de Enzo Sol...